La muerte siempre resulta sorpresiva, aun cuando, como en el caso de Luis Felipe “Yuyo” Noé, ocurra a los 91 años, luego de una larga y destacada trayectoria en el campo de las artes visuales y unas ganas intactas de seguir creando tanto en el campo de pintura como de la teoría estética.

Porque Noé no sólo fue  uno de los grandes innovadores en el campo de la plástica, sino también alguien que pensó lúcidamente sobre trabajo y volcó sus reflexiones en diversos libros desde Antiestética publicado 1965, hasta el último, Asumir el caos. En la vida y en el arte que, publicado en 2024 por el sello Cuenco de Plata, continúa siendo una novedad editorial.

Como todo creador, Yuyo fundó su propio mito sobre el origen de su vocación pictórica. Según contó públicamente, fueron los mármoles de la entrada del departamento de sus padres los que les sugirieron rostros y formas diversas. Como suele suceder con las manchas de humedad, la imaginación puede encontrar una figura en el aparente caos informe si, como en el caso de Noé, tiene el talento para descubrirla. En su caso, la posibilidad de encontrar la forma en lo informe fue más allá y se convirtió en una actividad cotidiana.

También colaboró  a que se convirtiera en un artista visual su libro de primer grado que tenía en la tapa el dibujo un chico que leía un libro en cuya tapa había  un chico que leí un libro en cuya tapa había un chico leyendo un libro y así hasta el infinito, una noción muy difícil, casi imposible de pensar que, sin embargo, se plasmó tempranamente en él a través de un objeto tan cotidiano como el libro de primer grado.

Noé es clasificado como pintor neo expresionista. En 1961 pasó a formar parte de la corriente  pictórica que se llamó Nueva Figuración Argentina que también integraron Rómulo Macció, Ernesto Deira y Jorge de la Vega.

Con estéticas individuales diversas, este grupo propuso un regreso a la figuración que fuera ajeno a la reproducción como representación. 

En el catálogo de la muestra que se realizó en la Galeria Peuser en 1961, el grupo integró a otros dos artistas, Carolina Muchnik y Sameer Makarius y presentó una suerte de manifiesto:

“No constituimos un movimiento, ni un grupo ni una escuela, simplemente somos un grupo de pintores que en nuestra libertad expresiva necesitamos incorporar la libertad de la figura”.

“Porque creemos en esa libertad no queremos limitarla dogmáticamente, esclavizándonos a nosotros mismos, por eso evitamos un prólogo. Sin embargo, existe una razón de ser,  una voluntad artística que nos ha impulsado a hacer  una exposición. Esta voluntad artística es individual. Por esto nos remitimos  a la confesión privada. De la raíz de esa voluntad que hable por sí misma la exposición”.

Quién fue Luis Felipe "Yuyo" Noé
Foto: Télam

El grupo se disolvió en 1965 luego de realizar en conjunto diversas muestras. En ese mismo año, Noé publicó Antiestética, libro en el que se refirió al grupo y también a sus búsquedas individuales.

El arca de Noé

 Con el paso del tiempo, el arca de Noé se fue llenando de exposiciones en diversas ciudades de New York a Madrid, múltiples premios y reflexiones estéticas que volcó en diversos libros. Le interesó mucho desarrollar la noción de caos no como anárquico e ingobernable sino el verdadero orden del arte y de la vida. Representó a la Argentina en la Bienal de Venecia y creó el Bárbaro que fue un punto de atracción de creadores, intelectuales,  un verdadero emblema cultural.

Quién fue Luis Felipe "Yuyo" Noé

“Desde los años 60 hasta la actualidad –dice Lorena Alfonso quien prologó el último libro de Noé, Asumir el caos– Luis Felipe “Yuyo” Noé dedicó una vida entera a reflexionar sobre el caos, el cual, podríamos decir, es una obsesión que se traduce en pasión. En sus cuadros e instalaciones el pintor en el fluir dinámico de las líneas, trazos y figuras que hace aparecer y desaparecer de su vasto universo pictórico”.

Quién fue Luis Felipe "Yuyo" Noé

Noé dedicó cuatro años de su vida a escribir ese libro que realizó con la asistencia de Alfonso. Asumir el caos es un libro que supera las 500 páginas en las que Noé trabajó el concepto desde distintas perspectivas  y demostró que su talento reflexivo igualaba a su talento pictórico.  También dejó en claro el profundo conocimiento que tenía del arte y la literatura y que se expresa, sobre todo, en la segunda parte del libro donde hace un recorrido por distintos nombres y saberes.

Quién fue Luis Felipe "Yuyo" Noé

Noé dijo no temerle a la muerte, pero sí a la muerte en vida que podría significar, por ejemplo,  una enfermedad como el Alzheimer. Afortunadamente, cumplió los 90 años pleno de proyectos que implicaban trabajo y energía. Murió a los 91 dejando un enorme legado pictórico y teórico que es una forma de seguir vivo.