Ya cuando gobernaba la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri utilizaba habitualmente el veto. Muchas veces apeló a esa herramienta para dejar de lado o modificar parcialmente normas que incluso habían votado sus propios legisladores. En sus dos períodos como jefe porteño, el ingeniero vetó 128 leyes, es decir, más de una por mes si las repartiera de modo parejo durante los dos mandatos.
El antecedente sirve para ilustrar que es una práctica habitual de Macri cuando no le gusta alguna ley, total o parcialmente. Desde que está en la presidencia, el jefe de Estado ha vetado varias normas. Todas ellas tenían un punto en común, implicaban algún derecho para los sectores populares. No es posible encontrar un veto del jefe de Estado en alguna norma que favorezca a los empresarios, más bien es al revés. Cuando interviene en esos casos, a través, por ejemplo, de los decretos reglamentarios, suele darle más beneficios al poder económico.
La lista de los vetos de Macri como presidente es la siguiente:
1) La doble indemnización en despidos.
2) La doble jubilación mínima para excombatientes de Malvinas.
3) La expropiación del Hotel Bauen.
4) La ley de Trombolfilia.
5) El salario mínimo profesional.
6) La limitación del tarifazo. «