En casa de herrero, cuchillo de palo. El ministro de Trabajo Jorge Triaca quedó envuelto, otra vez, en un escándalo por abuso laboral ejercido por parte de su familia. Esta vez se trata de Carla Soto, una ex empleada de las estaciones de servicio de la firma Nueva Baratok, propiedad de los Triaca, y cuya gestión está a cargo de la hermana del ministro, Mariana.
La ex empleada denunció a través del canal de noticias C5N que, luego de trabajar en relación de dependencia durante seis años para una de las estaciones de servicio del grupo, fue presionada para que presentara su renuncia para ser re contratada en otra estación también propiedad de la familia. Soto denunció que, mientras ella reclamaba que fuera indemnizada por el monto correspondiente le recordaron que vos sos mamá soltera con el propósito de intimidarla e instarla a que desista de toda denuncia o reclamo de sus derechos laborales.
En octubre de 2016, finalmente, fue cesanteada sin comunicarle los motivos y, además, minutos antes de la reunión donde le comunicarían el despido fue despojada de sus efectos personales para impedir que efectuara una grabación que sirviera de prueba del carácter ilegal de la desafectación.
Soto explicó que, ante esa situación, decidió realizar una presentación en el ministerio de Trabajo pero se encontró con la sorpresa de que allí tampoco le tomaron la denuncia por tratarse de la hermana del titular de la cartera laboral. Además, explicó que la mayoría de los abogados a los que recurrió decidieron no tomar el caso al enterarse de quién estaba siendo objeto de la denuncia. Por último contó que, cada vez que consiguió otro trabajo, sus ex empleadores actuaron sobre los nuevos patrones para promover un nuevo despido en una actitud persecutoria y de ensañamiento.
Mariana Triaca es quién fuera miembro, hasta hace algunas semanas, del directorio del Banco Nación y que se viera visto obligada a renunciar a su directorio luego del decreto 93/2018 que prohibió la permanencia y nombramiento de familiares directos de funcionarios que integran el gabinete nacional.
El decreto había sido la respuesta sui generis que ideó el gobierno para intentar salir del traspié generado por otro escándalo que involucró al ministro de Trabajo a partir del despido de Sandra Heredia empleada en negro en la quinta familiar de los Triaca y nombrada como interventora en el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU).
Cabe recordar que, uno de los propósitos esenciales del Ministerio de Trabajo, y de sus titular, es el de combatir el trabajo no registrado y garantizar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores.