Son muchas las industrias y sectores que sufrieron los embates provocados por la pandemia del Covid-19. En todo este tiempo, claramente algunos de ellos fueron saliendo del paraguas del aislamiento comercial de manera paulatina, aunque los trabajadores de la industria audiovisual se encuentran viviendo un periodo de profunda y dilatada incertidumbre.
El rubro que agrupa a los técnicos y profesionales del cine se encuentra experimentando una situación nunca vista con la paralización total de las actividades del sector. Así, largometrajes de ficción, documentales y filmaciones de publicidades se suspendieron sin fecha de realización futura.
Con un gran signo de pregunta que flota sobre la subsistencia de miles de trabajadores que no encuentran respuestas a sus reclamos laborales, la actual situación del sector no puede ser más que angustiante. “Los trabajadores de la industria del cine y la publicidad estamos laboralmente en blanco, pero la modalidad de contrato es a plazo fijo y eventual, más allá de que existen entre nosotros varios monotributistas, así que esas son las variantes del sector. Con la aparición del Coronavirus y la llegada de la cuarentena, la industria se paralizó pero por completo y no hay trabajo alguno en términos de cine ni en publicidad. Por lo tanto, al tratarse de un trabajo eventual los técnicos no cobramos. El contexto es de total parálisis”, afirma Martín Bendersky, técnico cinematográfico que participo en producciones celebradas como El Clan o Relatos Salvajes, entre muchas otras películas locales.
Desde el SICA, el sindicato que agrupa a todos los técnicos y profesionales del cine y video de nuestro país, se reclama una ayuda urgente para sus más de 5500 afiliados que transitan profundas dificultades económicas motivadas por las consecuencias de la pandemia. “El Estado está brindando ayuda para muchos grupos distintos, tales como el IFE o créditos a Tasa Cero. Pero los trabajadores de nuestra industria no pueden acceder a ninguno de los dos por los requisitos que pone el gobierno”, advierte Bendersky. “Por las características de nuestro trabajo y nuestra modalidad de contratos quedamos afuera de toda asistencia del Estado. Y tampoco podemos acceder a cualquier seguro de desempleo porque el ANSES no está trabajando. Queremos visibilizar esto porque se trata de una traba laboral que tiene el gobierno para que los trabajadores de nuestra industria accedan a esa asistencia”.
En este marco, muchos son los trabajadores que subsisten sin ayuda del Estado a base de la solidaridad de la gente, sus pares o dinamitando sus pocos ahorros. “En el mundo del cine hay una campaña solidaria para quienes más lo necesiten por medio de donaciones, pero la realidad es que quienes trabajamos en esto no tenemos ingresos o sobrevivimos en base a reservas. No hay otra manera de conseguir dinero en este momento”, remarca Bendersky.
En torno a esta preocupante situación, a comienzos de esta semana la plataforma Netflix anunció que aportará unos 40 millones de pesos con el objetivo de ayudar al personal técnico del cine. La suma, que representa al día de hoy unos 590 mil dólares, llegará a modo de beneficio a unos mil trabajadores que recibirán cada uno la suma de 35 mil pesos. La entidad encargada de canalizar la ayuda será la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina que en breve anunciará públicamente cuáles son los requisitos para acceder a la ayuda ofrecida por la compañía líder de streaming. Este dinero aportado por Netflix forma parte de una suma global de 30 millones de dólares que la compañía está donando a países afectados por la pandemia, entre los que se encuentran Colombia, México, India, Países Bajos, España, Italia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.
Protocolo
Motivado por la preocupación que rige en el sector audiovisual, el Jefe de Gabinete Juan Pablo Cafiero y el Ministro de Salud de la Nación, Gines González García se reunieron a comienzos de semana con Adrián Suar (Polka, su productora de contenidos, se encuentra en una delicada posición económica), Marcelo Tinelli y Luis Puenzo, este último en su carácter de presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).
La reunión tuvo como foco principal conversar sobre la implementación de un protocolo sanitario que afecte a los trabajadores del cine y de la televisión, aunque no se habló de ninguna situación particular de quienes estuvieron presentes, como podría ser el Caso Polka. Así, se ofrecieron propuestas y búsquedas de alternativas que respeten los marcos sanitarios existentes en el contexto del Coronavirus.
En términos específicos, mucho se habló sobre la implementación de protocolos pero según cada disciplina observada. En el caso de la industria del cine, el mismo deberá tener en cuenta las especificidades de un rodaje y sus características productivas, pero en ningún momento se habló de la reapertura de salas. Ya en lo concerniente al ámbito televisivo se hicieron comentarios sobre la necesidad de ofrecer un marco sanitario según el tipo de programa y la cantidad de participantes del mismo. En definitiva, el encuentro giró pura y exclusivamente con el fin de pensar protocolos que respeten las características propuestas por el Ministerio de Salud. El resultado de todo ello será estudiado y tenido en cuenta por la autoridad competente con el objetivo de ofrecer una futura implementación en los ámbitos de aplicación. “Desde nuestro lugar somos conscientes que se están llevando a cabo muchas tareas para salir del estado en el que estamos. Sabemos bien que se está trabajando fuerte con el tema de los protocolos y de diversas maneras que apoyamos sindicalmente. La mayoría de las ramas que componen a esta industria están esperando una reactivación que podría llegar de la mano de los nuevos protocolos para los mismos se activen y todos podamos salir de esta situación asfixiante”, concluye Martin Bendersky.