Representantes del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y de los sindicatos docentes del distrito mantenían este mediodía una reunión en la sede de la cartera educativa porteña para definir los detalles y la modalidad del inicio de clases en el marco de la pandemia de coronavirus.
Fuentes del Gobierno de la Ciudad indicaron a Télam que la administración porteña está representada en el encuentro por Manuel Vidal, subsecretario de carrera docente del ministerio. Por su parte, la representación sindical está integrada por referentes de los gremios UDA, UTE, Camyp, Adef, Sedeba, Amet y Seduca.
En el inicio de la reunión, el Gobierno porteño ratificó que las clases comenzarán el 17 de febrero y manifestó a los representantes sindicales que “la presencialidad es una prioridad absoluta”, según relataron las fuentes.
En la previa del encuentro, la secretaria General de UTE-Ctera, Angélica Graciano, había sostenido que “no habrá condiciones el 17 de febrero para volver a la presencialidad” en las aulas porteñas por “el aumento de casos de coronavirus que se viene registrando” y además planteó que “no se han acondicionado las escuelas y los docentes todavía ni saben cuándo podrán vacunarse”.
A continuación les comparto el comunicado de @utectera sobre el retorno a la presencialidad en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. ⬇️
— Angélica Graciano (@angegraciano) January 15, 2021
Desde la cartera educativa de la Ciudad afirmaron que para cumplir los protocolos sanitarios por el coronavirus -considerando la cantidad de sindicatos involucrados- habrá dos reuniones con gremios docentes: la que se desarrolla ahora y otra que tendrá lugar desde las 14.
Por la tarde se acercarán a la sede del Ministerio de Educación de la Ciudad, en el barrio 31, sindicalistas de los gremios Sadop, Edupec, Ademys y Sutecba, entre otros.
En tanto, Mariana Scayola, secretaria general del sindicato Ademys, había indicado a Télam que la vuelta a las aulas “dependerá de la situación sanitaria en ese momento. El año pasado rechazamos la vuelta a la presencialidad con una cantidad de casos similar a la que hay ahora”.
“Por un lado se rechazó el proceso de las burbujas que se había planteado, pero además hay cuestiones como el reclamo de más personal docente, más auxiliares de limpieza para acondicionar las aulas y garantizar la adecuada ventilación en clases superpobladas”, añadió.