La fiscalía de Perú conminó a la presidenta Dina Boluarte a exhibir los relojes Rolex que suele lucir en sus presentaciones públicas y ella pidió hacer una declaración indagatoria a la brevedad, en medio de la investigación por presunto enriquecimiento ilícito y de pedidos de la posición para una moción de vacancia del cargo, en una nueva crisis política en el país andino.
«Se ha citado formalmente a la presidenta de la República para que exhiba los relojes Rolex y preste la declaración el viernes 5 de abril», dijo el Ministerio Público en un comunicado difundido el domingo en la prensa. La fiscalía dijo que en las diligencias realizadas en la madrugada del sábado en la vivienda particular y en el Palacio de Gobierno no se encontraron los objetos de valor ni la mandataria hizo entrega de ninguna de las joyas en cuestión.
De todas maneras, los sabuesos afirman que «se obtuvo otros elementos de interés para la investigación». Medios locales señalaron que se hallaron documentos de cuándo y cómo habría sido obtenido uno de los relojes.
La fiscalía realiza una investigación sobre un presunto enriquecimiento ilícito, debido a que Boluarte no habría declarado su posesión dentro de sus bienes. Las indagaciones comenzaron el 18 de marzo. Tras el comunicado, la mandataria de facto envió una nota para pedir que se le tome declaración indagatoria «de forma inmediata, a fin de esclarecer lo más pronto posible los hechos materia de investigación».
En el ámbito poltico, mientras tanto, Perú Libre, el antiguo partido de la presidenta peruana, consiguió las 26 firmas de congresistas necesarias para poner en marcha una moción de vacancia o censura por el denominado ‘caso Rolex’. La moción plantea la «permanente incapacidad moral o física para como Jefa de Estado» de Boluarte apelando a los artículos 38, 102 y 118 de la Constitución Política de Perú.
«Boluarte ejerce la más alta magistratura del Perú, que le exige un comportamiento ético y moral, que incluye un conjunto de reglas inquebrantables que contribuyen a la fortaleza de las virtudes y los valores básicos del individuo humano», argumenta. En concreto, apela a las «conductas éticamente reprochables, de tal gravedad y flagrancia que resulte manifiestamente imposible que el presidente de la República siga en el cargo».
Ahora, la moción podrá ser votada por el Congreso peruano, el Parlamento unicameral formado por 130 representantes, y presumiblemente los partidos de derecha y ultraderecha que respaldan a Boluarte impedirán que prospere la medida,aunque la agrupación Alianza para el Progreso advirtió que apoyarán la moción si la jefa del Estado no da explicaciones oportunas sobre el origen de los relojes.
Los partidos Fuerza Popular, Renovación Popular, Somos Perú y Alianza para el Progreso respaldaron a Boluarte tras su mensaje a la nación del sábado pese a que no dio ninguna explicación sobre los relojes por «petición» de su abogado y se han alineado con la tesis de que se trata de unos registros «inconstitucionales» como defiende la propia mandataria.
Los cuatro partidos que respaldan a Boluarte suman 47 escaños en el Parlamento peruano, lejos de los 65 que suponen la mayoría, aunque hasta el momento el apoyo de congresistas independientes alineados con estas formaciones han sido suficientes para garantizarle una mayoría.
El partido Perú Libre le reprocha a Boluarte su «victimismo» en la comparecencia pública. «Resulta que ahora es la víctima, que los culpables son los periodistas y que hay que marchar por la paz», dijo el congresista Flavio Cruz.