Una semana después de la histórica marcha federal universitaria, y 24 horas más tarde de la reunión de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con el rector de la UBA, Ricardo Gelpi; las autoridades de la megacartera tuvieron el encuentro con los titulares de las universidades del país, nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Más allá del diálogo, valorado por las partes, no hubo ninguna nueva propuesta presupuestaria. Y desde el gobierno siguen insistiendo con que desean «auditar» los gastos, a pesar de que actualmente eso ya se está realizando.

«Luego de la extraordinaria manifestación a lo largo y a lo ancho del país por la marcha federal del 23 de abril, desde el Consejo Interuniversitario Nacional valoramos la convocatoria y el encuentro con las autoridades de la cartera educativa del Gobierno nacional», indicaron en el CIN, sobre la reunión realizada este martes.

«Hoy trajimos el mismo planteo que venimos haciendo desde enero de 2024 y, por primera vez ante la Sra. Ministra, hemos acentuado la necesidad de recuperar el 50 por ciento que se ha perdido en la inversión universitaria. Las autoridades del CIN expusimos cada punto de los reclamos fundantes de la histórica marcha en apoyo a la universidad pública», acotaron.

Entre los reclamos mencionados a Pettovello y el secretario de Educación, Carlos Torrendell, sobresalieron:; recuperar las becas estudiantiles, los salarios docentes y nodocentes y abordar el tema presupuestario (funcionamiento, hospitales, resoluciones no abonadas, obras, crisis del sistema de ciencia y técnica).

«Avanzamos en el diálogo, pero sin resultados concretos inmediatos, y seguimos bregando por soluciones en el corto plazo», remarcaron.

Foto: Matías Cervilla

Ahora los rectores presentes llevarán lo hablado y la situación del sector a la próxima reunión del CIN: «Aspiramos a que el camino del diálogo, el trabajo colaborativo y el respeto, lejos de la descalificación y la difamación, permitan resolver los problemas presentes para garantizar las condiciones indispensables para el funcionamiento de las universidades y el buen cumplimiento de sus tareas».

El principal eje es la falta de fondos. Ni bien asumió, el gobierno decidió prorrogar el presupuesto 2023 (votado a fines de 2022), congelándolo. Con una inflación interanual que ya superaba el 220% en diciembre. Así siguieron los meses, provocando que se suspendan becas, obras de infraestructura, investigaciones. Y a esto se le sumó el desregulamiento de las tarifas y la quita de subsidios, lo que trajo aparejado la aparición de facturas de luz por millones de pesos en las casas de altos estudios. Universidades como la UBA anunciaron semanas atrás que se iban a apagar los aires, las calderas y ascensores, excepto para los hospitales.

Según remarcaron desde el CIN, el incremento de gastos de funcionamiento del 70 por ciento para la cuota de gastos de funcionamiento de marzo «y un potencial nuevo aumento de 70 por ciento para mayo (anunciado por el gobierno horas antes de la marcha), que se cobrará en junio, significan un incremento del 105 por ciento. Esto es un aliciente, pero insuficiente para resolver los problemas actuales«.

La palabra de la ministra

“Nunca desde la Libertad Avanza o el Ministerio de Capital Humano se comunicó que se iba a cerrar o desfinanciar la universidad pública”. Esas palabras de Pettovello fueron publicadas de manera oficial previo a la reunión del martes con el CIN, y posterior al encuentro con Gelpi. Desde el sector universitario respondieron que no es necesaria una afirmación semejante: con recortar fondos, o no actualizarlos, se lleva al desmantelamiento progresivo de programas, áreas o instituciones.

Pettovello aseguró: “La educación para nosotros es fundamental, por eso el Presidente adhirió al compromiso de Argentinos por la Educación cuando aún estaba en campaña. Desde el gobierno apoyamos fuertemente a la educación pública (tanto de gestión estatal como privada). Pero lo que también buscamos es el uso eficiente de los recursos, por eso resguardamos el dinero del contribuyente para sostener la educación. Solo van a verse resultados óptimos si ese dinero es utilizado para garantizar la educación y no la política partidaria”.

“La marcha universitaria no cambió en nada la relación ni el diálogo que veníamos teniendo con los rectores. Como ya manifestamos, un día antes se habían girado los fondos y aun así se realizó la marcha política opositora”, completó.

Gastos y salarios

Lo cierto es que los fondos transferidos horas antes de la marcha corresponden al 70% de aumento de los gastos de funcionamiento de marzo, tras manejarse desde diciembre con el presupuesto congelado de 2023. En mayo supuestamente se suma otro 70%. Pero eso solo es de gastos de funcionamiento, que representan menos del 10% de los gastos totales de las universidades. La mayor parte son salarios, algo que por ahora está lejos de resolverse.

Desde el gobierno ofrecieron menos del 10% de aumento salarial, con una inflación interanual que llega al 300%. Este martes, la CONADU llevó adelante de manera virtual un Plenario de Secretarios y Secretarias Generales.

«En primer lugar se hizo una evaluación de la Marcha Nacional Universitaria del 23 de Abril –resaltaron–. Se consideró la necesidad de avanzar y profundizar un Plan de Lucha para dar continuidad a los reclamos salariales y presupuestarios expresados en el marco de una manifestación popular histórica y masiva».

Decidieron adherir al Paro General del 9 de Mayo, sin asistencia a los lugares de trabajo. Y advirtieron: «se seguirá monitoreando la evolución de un conflicto que se profundiza y agrava de manera rápida, y ante su desarrollo se tomarán las medidas que se definan a cada paso».