Los precios mayoristas de los productos de consumo masivo sumaron en junio su tercer mes consecutivo en escala ascendente, con un promedio mensual del 7,5% que se encadenó con el registro del 7,1% de mayo, y el de abril, que fue del 6,9 por ciento.
La escalada preocupa porque el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), que elabora el Indec, impacta en la inflación del mes en curso y en forma más difusa en los siguientes. Concretamente, podría torcer la tendencia a la baja que venía mostrando el Índice de Precios al Consumidor en los últimos dos meses, con un 7,8% en mayo (que desaceleraba respecto a abril) y con el 6% en el sexto mes del año.
Ese derrotero generó buenas repercusiones en el entorno del ministro de Economía y precandidato presidencial del frente oficialista Unión por la Patria, Sergio Massa. Los primeros análisis especularon con el posible inicio de un proceso de estabilización de la economía y de los precios en el corto plazo.
Escalera
Pero el IPIM podría cambiar la perspectiva. Con el aumento mensual del 7,5%, la inflación mayorista acumulada en un año fue del 112,8% (por debajo del 115,6% del IPC para el mismo período) y en el primer semestre del año la variación fue del 47,4%.
De los productos primarios nacionales, por encima del promedio subieron los minerales no metálicos (9,9%) y el segmento de petróleo crudo y gas, con el mismo porcentaje. Por debajo, estuvieron los productos pesqueros (6,7%) y los agropecuarios (3,1%).
De conjunto, los precios de los productos manufacturados crecieron por encima del promedio de junio y los importados lo hicieron por encima de los nacionales. La diferencia se notó, especialmente, en el caso de los alimentos, donde la suba de los manufacturados en el país estuvo dos puntos porcentuales por debajo de los provenientes del exterior.
La relación entre esos incrementos el mes pasado y los minoristas en lo que va de julio ya se manifiesta en las mediciones privadas que preceden a las estadísticas oficiales. De momento, según la consultora LCG, en la tercera semana los alimentos y bebidas aumentaron en el orden del 2,3%, un salto de 0,5 puntos porcentuales respecto a la semana anterior. Estos productos siguen desacelerando sus precios, pero en la semana analizada “el porcentaje de productos con aumentos fue considerablemente superior al de semanas anteriores: 57%”.
Almacenes y barrios
Mientras tanto, el programa Precios Justos Barriales, que pretendía llevar el programa Precios Justos a los barrios, sigue a la deriva.
El problema involucra a los comercios mayoristas, que firmaron el acuerdo con los comerciantes de barrio y con la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía. En la práctica, el sector se muestra renuente a cumplir con el compromiso asumido, según la denuncia de los propietarios de almacenes de barrio. Y entre las razones reconocen que se trata de maniobras para no perder rentabilidad.
El titular de la Federación Almacenera Bonaerense, Fernando Savore, aseguró a Tiempo que solamente la cadena mayorista Vital está cumpliendo con la oferta de los más de cien productos que conforman la lista de Precios Justos Barriales, compuesta por artículos de consumo masivo que van desde alimentos hasta productos de limpieza y tocador.
“El resto de los proveedores demuestra poca voluntad -indicó el dirigente-. No sólo ellos hacen un sacrificio al vender una primera marca de aceite a $ 366; todos los que formamos parte de la cadena perdemos algo de rentabilidad, pero lo hacemos sabiendo que podemos reponer al mismo precio que pagamos la compra anterior, algo que es imposible por fuera del acuerdo debido a la inflación actual”.
Los almaceneros informaron sobre la situación al titular de la secretaría, Matías Tombolini.
Mercado
El comercio de cercanía sigue siendo preponderante en la cobertura territorial, con un alcance de entre el 60 y el 70% del total, pero datos recientes dan cuenta de un movimiento que tiene como ganadoras a las grandes cadenas de supermercados.
El último informe de Tendencias de Self Service Total de la consultora Scentia con datos de 21.800 puntos de venta reveló que en el último año los autoservicios independientes sufrieron una caída de las ventas del 3% a nivel nacional mientras que las cadenas apreciaron un aumento del 6,1%.
En la comparación de junio 2023 contra igual mes del año pasado, los autoservicios independientes de la zona del AMBA sufrieron una caída del 15,9% mientras que en las cadenas localizadas en la misma región se produjo un crecimiento del 5,7 por ciento. En el interior del país se registraron variaciones positivas en los dos segmentos.