A 113 días del último partido que se jugó en el país, la Asociación del Fútbol Argentino aprobó este jueves un protocolo sanitario de regreso a los entrenamientos. De una reunión en la que participaron médicos y dirigentes del fútbol masculino, femenino, fútbol playa y futsal salió el proyecto que la semana próxima se presentará ante el Ministerio de Salud de la Nación para la aprobación final, previa consulta con el infectólogo Pedro Cahn. Parece el primer paso hacia un retorno que, según ensayan algunos dirigentes, será con prácticas durante las primeras semanas de agosto y con competencia en septiembre. Sin embargo, el plan activó alertas entre los cuerpos médicos de los clubes, sobre todo los que cuentan con menos recursos: sostienen que es impracticable y, tal como se presenta, pone en riesgo la salud del sector, como también la de los futbolistas y otros actores del fútbol.
El protocolo gira alrededor de tres ejes: higiene y distancia en los entrenamientos (las prácticas serán en grupos de hasta seis), testeos periódicos y seguimientos a cada jugador, y precauciones en los desplazamientos y las instalaciones. Sobre este último punto, incluso, se piensa en la contratación de combis especialmente adaptadas para que pasen a buscar a los jugadores que no tengan un transporte particular. “Será muy simple de hacer, aplicable más allá de la categoría o el género: llegará a todo el fútbol argentino”, aseguró el titular de ese Consejo Médico de AFA, Donato Villani. Los gastos de los testeos y traslados (unos 6000 dólares al mes para cada club, se calcula) correrán por cuenta de la AFA, que recibió un fondo de 6 millones de dólares de parte de Conmebol. «Una vez llegados los grupos a los campos, no tienen que tocarse entre sí. Si un club tiene cuatro canchas a disposición para practicar, eso es muy factible de llevar a cabo», apuntó Villani. Esa infraestructura parece inaccesible para muchos de los equipos del fútbol argentino. Y en eso la AFA se mantiene firme: vuelven todos o ninguno.
Pero el foco, señalan algunos médicos que prefieren el anonimato, no debe estar puesto sólo en los futbolistas. De una encuesta interna que recaba la situación actual de unos 60 cuerpos médicos de distintas categorías salieron resultados que preocupan. El 70% se encuentra en situación de monotributo, sin ART ni obra social. Y más de la mitad no está al día con sus sueldos, con el agravante de que hay clubes que en los últimos meses bajaron los honorarios de sus médicos. Entre los muchos clubes que tienen un solo médico, algunos registran una preocupación extra: está por encima de los 60 años, dentro del grupo de riesgo. Y el dato que más alerta genera es que casi tres de cuatro médicos trabaja en algún lugar de alta exposición al Covid-19. “Pero, ¿qué podemos hacer? Si a vos no te pagan hace seis meses, ¿de qué vivís si no trabajás en otro lugar?”, responde el médico de un club del Ascenso cuando se le pregunta si no es un riesgo en alternar entre hospitales y vestuarios en este contexto. Es el lado que no se ve del riesgo, el de los médicos, la primera línea del fútbol. Los que, además, ni siquiera tienen agremiación, como sí ocurre en otros países. En España, por ejemplo, existe la Asociación de Médicos de Equipos de Fútbol, una representación que les permite defender sus derechos. ¿Quién representa al conjunto de los médicos del fútbol argentino más allá de las posiciones individuales que pueda tener cada uno?
“El protocolo es todo lo cuidadoso que puede ser. Si hay equipos con pocos profesionales en el club –dice el jefe del Departamento Médico de uno de los clubes grandes de Primera– se puede recurrir a los de las inferiores. Total, esa actividad ya está suspendida hasta 2021. ¿Vale la pena jugar al fútbol en medio de una pandemia? Yo creo que no. Pero si para algunos es tan importante, tendrán que hacerse cargo desde lo logístico y desde lo económico. Es un riesgo, claro, pero es la decisión”. Las visiones son más pesimistas cuando la pelota pasa a los cuerpos médicos de los equipos del Ascenso. “Si el protocolo es viable o no, habrá que analizarlo cuando entre en práctica. De lo que estoy seguro es de que la vuelta del fútbol va a ser muy compleja. Y que si el protocolo es el mismo para todas las categorías será difícil que se pueda realizar, porque cada club tiene una realidad distinta”, indica el médico de un club de la Primera Nacional. Uno de sus colegas del Ascenso es más categórico: “No es que está mal el protocolo, está verde. Hasta que no definan quién paga los testeos y los pague de verdad, va a estar verde. Y me parece que lo que no se tuvo en cuenta es la seguridad de todos los que van a participar de la vuelta del fútbol. Un 70% de los médicos del fútbol somos monotributistas y trabajamos en hospitales donde hay muchos contagiados”.
El mismo día en que la AFA anunciaba el protocolo, la (reciente y futura) Liga Profesional tenía su primer contagio de Covid-19. Mariano Campodónico, ayudante de campo de Israel Damonte en Huracán, dio positivo al testeo y quedó internado en el Hospital Alemán junto a sus dos hijos y su esposa. En el Ascenso ya había antecedentes: el defensor central de Brown de Adrogué Matías Rodríguez, el mediocampista de Tigre Agustín Cardozo y el defensor de Sacachispas Mariano Klaun. Además, Daniel Elkin, jefe del Departamento Médico de Sportivo San Francisco, de Córdoba, también estuvo contagiado. En el fútbol femenino se conocieron los casos de Rocío Vázquez (San Lorenzo), Stephanie Rea (Excursionistas) y Camila Godoy (River).
Más allá de las diferencias de categorías, entre los médicos consultados por Tiempo hay consenso en que la fecha tentativa de regreso en agosto, en pleno aumento de contagios, es un riesgo para ese escueto listado. Esta semana, el presidente de Lanús, Nicolás Russo, auguró un posible regreso para septiembre. Y Conmebol confirmó de manera oficial fechas tentativas para el regreso de la Libertadores ese mismo mes. “No creo que en agosto volvamos a practicar por cómo vienen los casos y cómo vendrán las próximas semanas. Hasta ahora acá siempre importó eso. No veo un escenario como en otros países, donde se juega al fútbol con planteles completos contagiados”, dice uno de los médicos que participó de manera activa en la conformación del protocolo. Esta semana se conocerá si el gobierno sube o baja el pulgar.
El protocolo completo que aprobó la Asociación del Fútbol Argentino