La junta interna de ATE Indec publicó su ejercicio de actualización salarial en el que, basados en la información oficial del propio Indec, definen lo que denominan la “Canasta de consumos mínimos”.
Según el estudio que no forma parte de la información que se difunde de manera oficial pero que es realizada por los mismos técnicos que realizan los estudios de IPC y las canastas de pobreza e indigencia, entre otros, una familia trabajadora debió percibir en febrero $ 1.693.576 como un salario mínimo que le permita no solo alimentarse (Canasta Básica Alimentaria) y consumir bienes y servicios básicos (Canasta Básica Total) le permita también disfrutar de algunas actividades de esparcimiento y ocio. La cifra equivale a 5,8 veces el valor del salarió mínimo vital y móvil vigente en febrero que se situaba en los $292.446.

Los trabajadores organizados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) exigen que ese estudio forme parte del calendario de difusión oficial y, a la vez, reclaman que sea el piso salarial para la categoría D0 del convenio SINEP que rige entre los empleados públicos nacionales.
El estudio indica que la pérdida del poder adquisitivo de esa categoría acumula un 29% desde la asunción del gobierno de Javier Milei y un 51,3% desde diciembre de 2015.
Por ese motivo, emitieron un comunicado en el que destacan la siguiente paradoja: “los trabajadores que calculamos la pobreza, tenemos salarios debajo de la línea de pobreza”.
Allí detallan la situación existente en general en el estado nacional pero en particular en el organismo liderado por Marco Lavagna. El comunicado destaca que “en nuestro instituto, la situación es tremenda. Hay 12 compañeros que llevan a su casa menos de 400 mil pesos por mes. Sí! Menos de 14 mil pesos por día”.
De seguido detallan que en el Indec hay 49 compañeros que llevan menos de $ 500 mil pesos a su casa. 185 ganan menos de $ 600 mil y 280 que ganan menos de 700 mil”.
Además, puntualizan, hay “más de 370 compañeros que cobran menos de $800 mil, 500 que se llevan menos de $900 mil y 600 compañeros que no llegan al millón de pesos”. El informe concluye que «gran parte de los trabajadores del INDEC está por debajo de la línea de pobreza que nosotros mismos calculamos».
A la vez denuncian que, en este marco, “hemos dejado de cobrar la función estadística que representa un porcentaje importante del ingreso de nuestras familias”. Por eso, concluyen, “esta situación es insostenible”.