El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) elaboró un informe en el que da cuenta cómo la reforma impositiva y previsional afectará a la Anses y a los haberes de los jubilados. «Ésta es una cuarta reforma que tenían previsto desde el principio en la negociación con los gobernadores básicamente y es la que cierra el rompecabezas», definió Hernán Letcher a Tiempo.
El economista explicó que la reducción de las contribuciones patronales que propone la reforma laboral implicará una pérdida de 42 mil millones de pesos. A esto se le suma que la parte mayoritaria, unos 70 mil millones de pesos de la coparticipación del 100% del impuesto a las ganancias, que incluye un 20% que iba a destinado a la Anses, ahora se pierde. «Son unos 110 mil millones que pierde la Anses, hay una parte que se compensa con el impuesto al cheque, pero circula también la versión de que lo van a derogar».
«Por la pérdida de las contribuciones patronales se perjudica a la Anses, y por la eliminación del 20% del impuesto a las ganancias que se destinaría a coparticiparse, y que no se compensa con el impuesto al cheque, porque queda con 60 mil millones de pesos abajo», desarrolló.
«Es una transferencia de ingresos desde los jubilados y beneficiarios de asignaciones se da hacia dos sectores: los empresarios y las provincias. Los jubilados están financiando a los empresarios, de manera directa e indirecta a través de las provincias. Es una transferencia de ingresos lisa y llana, es una flagrante estafa», definió.
Además sostuvo que estas reformas propuestas por el gobierno no discriminan a las empresas pequeñas de las grandes, por lo que sólo terminan beneficiando a las grandes. «Por ejemplo, Techint no tiene trabajadores en negro, a lo sumo los terceriza a través de otras empresas, o sea que la reforma es todo beneficio para ellos porque no va a blanquear a nadie. En cambio, la pyme la va a ver pasar «.