Con el nombre «Villa Olímpica» y en el marco de los Juegos Olímpicos de Río 2016, se inauguró la semana pasada en el Museo Virtual de la Fundación Landrú una muestra del dibujante referida al tema. Se trata de los dibujos que Juan Carlos Colombres -tal el nombre real del humorista gráfico-, publicó en la revista El Gráfico, Tía Vicenta, Gente y el diario Clarín a través de su larga trayectoria.
La cuidada selección de dibujos están acompañados de textos explicativos. El nombre de la muestra es el mismo de la sección que entre 1954 y 1975 publicó en El Gráfico. Los dibujos representan 20 de las 42 disciplinas de las Olimpíadas que forman parte de la competencia internacional.
Pero Landrú extendió su humor gráfico también a otras áreas diferentes de la deportiva. En efecto, su talento se expresó además a través del humor político y la sátira social. Publicó su primer dibujo en el año 1945 en la revista Don Fulgencio dirigida por Lino Palacio y fue el primer guionista de Tato Bores.
Demostró una capacidad especial para la creación de personajes que se convirtieron en verdaderos íconos, como el gracioso gatito negro que apareció en muchas de sus viñetas. Además fue el responsable de rebautizar a diferentes personajes políticos. A Álvaro Alsogaray le reservó el apodo de «el Chancho», a Arturo Frondizi el de «Jirafa» y a Arturo Illia el de «Tortuga». Fue el creador, además, de la sigla GCU (Gente Como Uno) para mencionar a las clases sociales altas y rescató vocablos poco frecuentados, algunos provenientes del lunfardo, como «mersa» y «piruja». Tanto sus personajes como sus creaciones lingüísticas pasaron a constituir en su época parte de las conversaciones cotidianas de los argentinos.
La Fundación Landrú, conformada oficialmente en 1914, es el fruto del deseo del propio humorista de reunir y preservar los trabajos que realizó en sus 60 años de trayectoria. En un principio este proyecto estuvo en manos de sus familiares, pero fue creciendo hasta consolidarse en una Fundación. «Queremos dicen las autoridades de la entidad- que la obra de Landrú sea un referente de la cultura argentina para la sociedad actual ya que a través de su humor ingenioso y absurdo da testimonio de la historia social y política de la segunda mitad del siglo XX en nuestro país.»
La muestra puede visitarse en el sitio de Landrú.