El gobierno nacional viene apelando a un instrumento financiero específico para maquillar las cuentas y así poder dibujar el superávit fiscal que mes a mes festejan en la Casa Rosada y el Ministerio de Economía. El problema es que esa variante es cada vez más onerosa para las arcas del Tesoro nacional.
Se trata de las Letras Capitalizables (Lecap) que, como su nombre lo indica, no pagan renta hasta su vencimiento y capitalizan los intereses mes a mes. El truco consiste en que, desde el punto de vista de las cuentas nacionales, se trata de capital y no de intereses. De esa forma, las Lecap no impactan en el resultado financiero, que es la cuenta fiscal mensual que exhibe el gobierno luego de restar a los ingresos el pago de intereses (antes se le restaron los gastos corrientes, que arroja el resultado primario).
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en septiembre, el Tesoro pagó $ 2,7 billones por la capitalización de intereses de las Lecap. Para tomar una dimensión de lo significa ese volumen de intereses ocultos hay que tomar en cuenta que el Palacio de Hacienda informó la semana pasada que en septiembre obtuvo un resultado primario positivo por $ 816.447 millones y un superávit financiero de $ 466.631 millones.
Es decir, de haber sumado esos intereses, el resultado financiero del mes pasado habría sido deficitario en $ 2,25 billones, muy lejos del alardeado superávit mostrado por el ministro Luis Caputo y el presidente Javier Milei.
El peso de las Lecap ha ido en aumento mes a mes. Este instrumento financiero se empleó por primera vez en septiembre de 2018, cuando a Caputo le quedaban pocos días al mando del Banco Central tras su fracaso como ministro de Finanzas, al desequilibrar las finanzas nacionales con un excesivo endeudamiento en moneda extranjera y facilitar la fuga de dólares por parte de particulares con lo que redujo las reservas y dejó al país insolvente.
Tras varios años sin uso, Caputo ordenó la emisión de Lecap a mansalva. Según los reportes mensuales de la OPC, los pagos por capitalización de intereses de Lecap crecieron mes a mes en forma exponencial:
Abril: $ 30.002 millones
Mayo: $ 173.184 millones
Junio: $ 672.120 millones
Julio: $ 1.253.423 millones
Agosto: $ 1.981.893 millones
Septiembre: $ 2.715.422 millones
Las Lecap (capital e intereses capitalizables) se pagan con nueva emisión de deuda, también en Lecap además de otros títulos de deuda. Por caso, el 13 de septiembre vencieron Lecaps por $ 6,96 billones que fueron pagados con nuevas colocaciones de Lecap y Boncer por un total de $ 6,99 billones.
La apelación a títulos cuyos intereses capitalizan es una rareza y no es una práctica común de los Tesoros. En algunos países se permite ese mecanismo de manera muy restringida, en el sentido de que solo algunos inversores institucionales pueden ejecutarlo y con fines contables. En la Argentina, en cambio, cualquier persona puede acceder a una Lecap y, de hecho, el mercado financiero promueve su tenencia entre el público.
Hay que tener en cuenta que la capitalización de intereses se considera un delito o una práctica prohibida en muchos contextos legales debido a su asociación con el anatocismo, que es la acumulación de intereses sobre intereses. En general, fue empleada por usureros o por gobiernos con serias dificultades para pagar sus deudas.