Los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires decidieron seguir con las medidas de fuerza en rechazo al anuncio del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, de continuar con la presencialidad en el nivel inicial y primario. Por el lado de las familias hay desconcierto.
El gremio Ademys definió hacer un paro este lunes y repetirá la medida otro día de la semana que aún no está definido. La secretaria general, Mariana Scayola, sostuvo que “Larreta continúa con su política de presencialidad criminal haciendo anuncios que no modifican en nada la modalidad que ya funcionaba de hecho”. “La asamblea ha repudiado esta definición política de Larreta y ha votado una medida de fuerza para el lunes que se continuará miércoles o jueves de acuerdo a cómo podamos coordinar con otros sectores docentes a nivel nacional”, le adelantó la titular del sindicato a Tiempo Argentino.
Después de dos semanas de medidas de fuerza, los gremios están en una encrucijada ante los descuentos de los días de paro, que en algunos casos representa el 50% de un salario de jornada simple. En un comunicado, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) advirtió que la reducción llega a los 19.000 pesos. “Lxs docentes de la Ciudad de Buenos Aires comenzamos a sufrir fuertes e ilegales descuentos por la medida de fuerza que venimos realizando en defensa de la vida, de la salud y en cumplimiento de las medidas sanitarias dictadas por el Gobierno Nacional. Estos descuentos, que en algunos casos superan los 19 mil pesos, son claramente un castigo a trabajadores y trabajadoras que protegen la salud de la comunidad al garantizar la continuidad pedagógica a distancia en una región considerada de “alarma epidemiológica”, indicaron. Desde UTE continuarán con el paro este lunes y evaluarán día a día como seguir con el plan de lucha.
Desde el colectivo Familias por un Retorno Seguro expresaron su rechazo a las medidas anunciadas el viernes y lo enmarcaron dentro de “una disputa electoral en un contexto gravísimo”. “Lo tomamos con mucha bronca y enojo en el sentido de que nos parece que porfiar en seguir con las escuelas abiertas es un capricho electoral. Sentimos que están usando a nuestros hijos como rehenes. No hay un argumento pedagógico, si no permitirían y facilitarían que los chicos que no pueden asistir a las escuelas tengan dispositivos y conectividad. Si no no tendríamos 25.000 pibes sin vacantes”, indicó Valeria Añon, integrante de la organización y mamá de un alumno de la Escuela 26 D.E. 14 en La Paternal.
Algunas familias aún no decidieron que harán el próximo lunes. Es el caso de Patricia Martín, mamá de dos alumnos del Distrito 9: “Estoy en medio de una gran duda. Estas dos semanas yo no los mandé por una cuestión de convicción, siento que no los tengo que mandar nuevamente, pero la realidad es que la escuela no se abre a la virtualidad porque el resto de las familias sí mandan a los chicos. Fuimos muy pocas las familias que no los mandamos esta vez y quedaron colgados ante una falta de consideración de la escuela por las familias que optamos por seguir el DNU”, le dijo a este diario. “Es muy difícil no saber para qué lado correr. Como ciudadana responsable entiendo que no los tengo que mandar, pero en esa decisión tampoco tengo un Estado que me protege y me asegura otra parte. Es muy difícil”, agregó Martín.
Rodríguez Larreta explicó que el nivel secundario tendrá un sistema bimodal que alternará clases virtuales y presenciales y el terciario seguirá con la formación a distancia. “Los estudiantes de mayor edad son quienes más usan el transporte público porque en primaria y en jardín la asignación de vacantes se hace por la cercanía a la escuela. La mayoría de los chicos van caminando”, afirmó en conferencia de prensa. Sin embargo, desde Vacantes Para Todes refutaron sus dichos. “Es entre perverso y vergonzoso. Desde hace 8 años luchamos por miles de infancias que quedan con su derecho vulnerado al acceso a la educación. Este Gobierno viene cerrando salas y disminuyendo vacantes. Llevamos hechos más de 700 amparos judiciales. Hay personas a las que les ofrecen vacantes a 7 kilómetros. No respetan ni la distancia ni el turno elegido”, le dijo a este diario Patricia Pines, referente del colectivo. “No se comprende la insensibilidad y la falta de empatía. Creo que hay claramente una intencionalidad de ruptura al interior de la comunidad educativa. Vinieron a generar la grieta al interior de las escuelas y esto se vio en todos los grupos de WhastApp en las últimas semanas”, agregó. «