Luego de que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof acusara al gobierno de Javier Milei de haber decidido por cuestiones ideológicas la exclusión de la provincia de Buenos Aires como sede de la planta de gas natural licuado (GNL) de YPF y Petronas, en la Patagonia celebraron exultantes la decisión de ubicar esa infraestructura en Sierra Grande.

En ese contexto, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck agradeció a las empresas por la definición a la hora de elegir a su provincia como lugar para llevar adelante el mega proyecto que busca llegar a los 30.000 millones de dólares. “Desde un primer momento confiamos en el rigor técnico y económico que se iba a utilizar para la definición”, afirmó.

“Los rionegrinos acompañaremos esta decisión con toda responsabilidad para que el proyecto se lleve adelante sin ningún tipo de obstáculos. Daremos lo mejor de nosotros, sabiendo que la Patagonia se desarrolla y nuestro país inicia su camino de inserción mundial en la exportación de GNL», declaró Weretilneck.

El mandatario rionegrino agradeció al presidente Javier Milei por su decisión de impulsar reglas de previsibilidad, transparencia y competitividad. «Su decisión ha sido un elemento estratégico y le dará a la Argentina un protagonismo central». «Los rionegrinos le debemos nuestro desarrollo futuro. Gracias por la decisión de que la Patagonia industrialice sus recursos naturales, creando empleos y nueva actividad económica», agregó.

Weretilneck, había preparado el terreno inmediatamente después de que se sancionara en el Congreso Nacional la ley Bases. En las primeras semanas de julio envió a la Legislatura provincial un proyecto de ley que fue aprobado y que puso a Río Negro como la primera provincia en adherir al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, una herramienta destinada a atraer inversiones superiores a USD 200 millones con incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios.

Por la mañana, Kicillof salió a desmentir que la decisión de llevar la planta a Río Negro se deba a que la provincia de Buenos Aires no adhirió al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) sancionado por el Congreso y realizó un repaso de los pasos que fue cumpliendo el proyecto de la planta en Bahía Blanca desde 2014 para mostrar no sólo la solidez de la propuesta bonaerense sino que ya estaba acordada con YPF. Recordó que se estudiaron los terrenos, que en 2022 se anunció la inversión y que en 2023 YPF reservó los terrenos que luego deben ser expropiados para construir la planta.

El acompañamiento de los gobernadores patagónicos

En medio del tire y afloje entre Río Negro y provincia de Buenos Aires, los mandatarios de las provincias del sur salieron a respaldar a Wretilneck. El más insistidor, incluso quien adelantó la decisión de YPF-PETRONAS, fue el neuquino Rolando Figueroa quien el martes, anticipó: «Algo me huele a que hoy va a ser un gran día para la patagonia».

Incluso, como contó Tiempo, días atrás en una actividad pública en su provincia había manifestado la intención de contar con “el puerto para exportar GNL con cero emisiones de carbono en la Patagonia».
En ese punto, Figueroa destacó que “poder exportar GNL brinda un horizonte de progreso a toda la región patagónica, que impactará positivamente en la economía nacional”. Y remarcó que “la ubicación en Sierra Grande ofrece ventajas técnicas, así como la licencia ambiental y social que la posicionan como la mejor opción para la construcción de un puerto específico que nos permita exportar nuestro gas al mundo”.

También, el santacruceño Claudio Vidal celebró que se haya elegido a la provincia de Río Negro para la instalación de la obra. En ese punto expresó por X: “Soy un gobernador patagónico, como tal quiero el puerto para poder exportar GNL en la Patagonia. Lo quiero en Río Negro. Lo quiero en la tierra desde donde se extrae el recurso que da tanta riqueza. Siempre se le dio prioridad a Buenos Aires y no es justo. Siempre nuestra riqueza termina allí, para que luego nos impongan condiciones en los precios, los recursos, el abastecimiento y la distribución”.

“Hoy, la oportunidad de desarrollo debe ser aprovechada por la Patagonia. La planta de GNL tiene, en Sierra Grande, una ubicación que ofrece ventajas técnicas, ambientales y sociales que la posicionan como la mejor opción para la construcción de un puerto que nos permita exportar, e industrializar nuestro gas, para desarrollar nuestra región y compartir la riqueza con toda la Argentina”, agregó.

Asimismo, señaló: “Han pasado casi 40 años desde que Neuquén se plantó frente al centralismo porteño y defendió sus recursos. En 1984 Neuquén dijo ‘No al caño’ y pidió que la planta de Fertilizantes se radique en Cutral Co. Finalmente triunfó Buenos Aires y se construyó en Bahía Blanca. Que no nos pase de vuelta lo mismo”.

Según un comunicado oficial de la petrolera: “En la reunión de ayer (martes), el directorio de YPF aprobó por unanimidad esta decisión tras analizar toda la información presentada por los equipos técnicos y de la consultora sobre las alternativas para la locación de esta iniciativa».

La zona de Sierra Grande fue considerada como mejor opción por la menor longitud de los gasoductos necesarios para transportar el gas natural desde Vaca Muerta; la existencia de una mayor profundidad marítima que disminuye la necesidad de dragar para lograr el calado para la operación de los buques previstos; la amplia disponibilidad de terrenos y las bajas interferencias con otras actividades sociales y económicas; la posibilidad de contar con una operación portuaria dedicada y la sinergia con el desarrollo de infraestructura local con el proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur; entre otras. Asimismo, la provincia de Río Negro ofreció las condiciones regulatorias y fiscales necesarias para el desarrollo del proyecto.