Desde hace 32 años, estimativamente el 26 de diciembre de 1991, la disolución formal de la Unión Soviética llegó al nuevo mundo unipolar acompañada del fin del Pacto de Varsovia, la alianza militar con la que el Este europeo se alistó para empezar la Guerra Fría. Contra lo imaginado, la OTAN, la alianza bélica occidental creada por Estados Unidos para que le cuidara a bajo costo sus intereses europeos, siguió operando. Y lo hace hasta el día de hoy, aunque ahora bajo un manto de sospechas.

 Países menores, como Hungría y Turquía, de gran peso sólo por su situación estratégica, le han embarrado la cancha a Estados Unidos. Periódicamente, a la gran potencia no le queda otra que elevar sus plegarias a la residencia de los dioses para que sus aliados asuman al  fin el compromiso de asignar el 2% de su producto bruto interno (PBI) a los gastos de la defensa, es decir al presupuesto de la OTAN. Pero no hay caso, Estados Unidos sigue asumiendo los costos operativos de la Alianza y amenaza con dinamitarle los cimientos.

 A los europeos, a los que les interesa mantener la alianza financiada por Estados Unidos, no les cuesta manejarse con el pusilánime Joe Biden. Lo complejo es entenderse, no saben cómo, con el ex presidente Donald Trump (2017-2021), por lo menos un ciclotímico que durante sus cuatro años de mandato vivió amenazando con el retiro de la OTAN. Y que por ahora, si las encuestas no mienten, como ha sido su norma, aparenta ser el ganador de las elecciones del año que viene.

 Según el New York Times, que en estos temas suele no errarle, los socios europeos están obsesionados con un posible retorno de Trump, y sus diplomáticos ya andan revoloteando, a la espera de atar algún cabo que los lleve a imaginar cuál puede ser el futuro de la OTAN según la óptica del presidenciable republicano. Por ahora, habrían logrado precisar que las amenazas de retiro hechas por Trump no son más que parte de una táctica de negociación destinada a presionar a los europeos para que se comprometan a entregarle a la OTAN el 2% de su PBI.