Los cerca de 200 mil docentes universitarios de todo el país paran por 48 horas contra el ajuste sobre los salarios que impuso el gobierno nacional al sector. La medida, según las organizaciones sindicales, logró un alto acatamiento el martes y paralizó las actividades en las más de 60 universidades nacionales en las que estudian cerca de dos millones de jóvenes.

El paro, a diferencia de lo ocurrido la semana pasada, también es acompañado por los trabajadores no docentes agrupados en los sindicatos que integran la FATUN.  

Si bien el foco está puesto en el reclamo salarial de los trabajadores, la acción de 48 horas buscó deliberadamente empalmar con la sesión en la que el Senado considerará la aprobación de la Ley Bases que, entre otros artículos, dispone una profunda reforma laboral. Por eso, el Frente de Sindicatos Universitarios convoca a movilizar el miércoles en la Plaza de los Dos Congresos a la vez que continúa el paro de actividades en reclamo de aumento salarial.

Caída sin fin

Es que, según información disponible, desde diciembre de 2023, las partidas salariales de los docentes universitarios se incrementaron apenas un 61,4% mientras que los precios escalaron 133,4%. Se trata de un rezago de 72 puntos porcentuales en apenas cinco meses.

El informe elaborado sobre la base del instructivo para la liquidación de los salarios del personal docente de la Universidades Nacionales y la escala del convenio de los empleados públicos destaca que el resto de los empleados del sector público nacional quedaron «solo» 42,8 puntos detrás de la inflación en tanto acumularon en el mismo período una suba de salarios del 90,4%.

Las «mentiras» de Petovello

El gobierno nacional acordó primero con las autoridades de la UBA y luego con la del resto de las universidades nacionales partidas especiales para funcionamiento de las unidades académicas que representan apenas el 8% del presupuesto general para la educación superior. Casi el 90% del total corresponde a los haberes de sus trabajadores y, por el momento, se encuentra congelado a valores de 2023.

El Frente Sindical de Universidades Nacionales emitió un comunicado en el cual asegura que “la ministra Petovello mintió” en tanto, explican, “en la última reunión paritaria se comprometió a tramitar los fondos en Economía y no cumplió”. El gobierno, efectivamente, había adelantado la convocatoria a una reunión paritaria en la que traería una propuesta de recuperación salarial pautada para el jueves 6 de junio que nunca fue convocada.

En vistas de esa supuesta reunión los sindicatos agrupados en una de las tres federaciones sindicales, FEDUN, había discontinuado el plan de acción que el resto de los gremios sostuvieron con un paro el 4 y 5 de junio. La misma actitud habían adoptado los sindicatos no docentes.

La relación con las autoridades

La medida en curso, ahora, es acompañada por el conjunto de los gremios y además sumó el aval de las autoridades universitarias. Al menos las de la UBA que emitieron un comunicado en el que aseguran “respaldar el reclamo salarial de los trabajadores y trabajadoras de esta universidad pro la falta de acuerdo en las negociaciones paritarias docentes y no docentes que garantice el poder adquisitivo del salario y una remuneración que jerarquice su función”.

La resolución del Consejo Superior que en su momento participó de una negociación bilateral con el Ejecutivo quebrando el frente único que organizara la marcha del 23 de abril pasado, recuerda que “es el gobierno nacional quien asume el rol central en la negociación salarial”. ADUBA celebró el comunicado de las autoridades mientras el gremio docente mayoritario de la UBA, AGD, mantuvo distancia prudencial.

Ileana Celotto, su secretaria general recordó que “la UBA está planteando que se atienda el reclamo salarial pero cuando le comunicaron que darían un 270% de aumento sobre las partidas de funcionamiento anuló la emergencia presupuestaria. Consideraron que la situación de extrema gravedad de nuestras salariales no es de emergencia. Fue un golpe muy fuerte para la lucha. Si no hubiese sido por la docencia y los estudiantes la marcha del 23 no se habría podido hacer”.

El conflicto sigue abierto

Federico Montero, Secretario de Organización de CONADU señaló a este diario que “estamos llevando adelante una nueva medida de fuerza de 48 horas junto a los gremios no docentes para poner en evidencia la falta de compromiso y la total ausencia de voluntad por parte del gobierno nacional de resolver nada y más y nada menos que el 90% del problema del presupuesto universitario que tiene que ver con los salarios de 170 mil docentes y 50 mil no docentes de las universidades públicas.”

Foto: Somos Télam

Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA y dirigente de la CONADU Histórica, explicó que “esta semana se sumaron también los gremios de la CGT. Les resultó muy difícil no parar la semana pasada cuando paró muchísima gente no afiliada a los sindicatos convocantes. Se había quedado en una reunión la semana pasada. Petovelllo había dicho que tenía que volver (Luis) Caputo del exterior pero volvió y no ofreció nada”. Por eso, explicó, “el paro es fuertísimo. Te diría del 100%. Hay facultades cerradas y sin guardias. Afecta docencia, investigación y extensión”.

Montero resaltó que “el ajuste que estamos viviendo es mayor incluso que el que se ejerce sobre el resto de los empleados del sector público nacional”. Pero además, puntualizó, “hay una falsa justificación de esta política de ajuste para sostener un déficit mentiroso pero hay también una mala predisposición con las universidades públicas por ser también un foco de pensamiento crítico frente a un gobierno que es el que lleva adelante el verdadero adoctrinamiento con ideas que apuntan al egoísmo y que atrasan más de cien años”.

La continuidad

Celotto recordó que “ya está terminando el cuatrimestre pero todos estamos anunciando que, si esto sigue así, no hay segundo cuatrimestre. El plan de lucha se intensificará. El sueldo básico es de $269 mil equivalentes al maestro de grado de dedicación simple. Es el mismo salario por el cual se levantó la docencia en Misiones. Hay muchísimos docentes incluso con doctorados que están renunciando a sus cargos porque ganan más en la docencia media. Las obras sociales están en terapia intensiva”.

De no mediar cambios, los gremios evalúan también la posibilidad de convocar a una nueva movilización masiva en defensa de la Universidad Pública como la que el pasado 23 de abril convocó a más de un millón y medio de personas en todo el país.

El miércoles la medida de fuerza se repetirá con un paro total y sumará una movilización contra la ley de Bases. Celotto explicó que “vamos a marchar frente al Congreso conscientes de que la ley de Bases intenta arrancarnos conquistas históricas de la clase obrera como es la reforma laboral, el golpe a los jubilados y jubiladas y el saqueó al suelo y los recursos naturales. No es por solidaridad con otros que vamos sino porque nos afecta como trabajadores que ya estamos muy precarizados con miles de docentes ad honorem y contratos anuales”