Ana y Mía no son princesas y tampoco son personas reales. Aunque aparezcan en diversos blogs de internet, representan un código que refiere a la bulimia y la anorexia. A la vista de personas vulnerables enumeran consejos sobre dietas para bajar varios kilos en pocos días. ¿Cómo influye esto en los trastornos alimenticios?

Al respecto, la psicóloga y especialista en trastornos de la conducta alimentaria Nora Soraci dialogó con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ para echar luz sobre un problema actual que pone en riesgo la vida de muchas personas.

Los trastornos de la conducta alimentaria o TCA se encuentran dentro de las enfermedades mentales, que presentan una conducta alterada grave respecto de los hábitos alimentarios. Afectan en su mayoría a mujeres adolescentes y jóvenes; y en Argentina, se calcula que uno de cada 25 adolescentes sufre algún tipo de TCA.

Según Soraci hay factores biológicos, familiares, psicológicos y sociales que son predisponentes. Por ejemplo, se infiere que las mujeres son más vulnerables por la presión de los mandatos culturales y sociales que asocian a la delgadez con una imagen de belleza y éxito.

La especialista explica que la adolescencia es una de las etapas evolutivas más difíciles de la vida, ya que se caracteriza por presentar una mayor vulnerabilidad psíquica. En sus charlas para adolescentes, Soraci menciona que si hay dudas sobre el peso corporal o el modo de comer, siempre hay que hacer una consulta con nutricionista.

La información disponible en internet atenta contra esto y expone a miles de jóvenes a hábitos inadecuados. Sin ir más lejos, consejos como fumar, comer chicle o masticar hielo ante la aparición del hambre son los que figuran en los sitios de las princesas Ana y Mía.

Observar para detectar

Con respecto a las señales de alarma que hay que observar para detectar un TCA, la especialista explica que es difícil darse cuenta ya que “las adolescentes empiezan a tomar hábitos poco saludables de manera sutil y a escondidas”. Señala también que las alarmas se disparan en el seno familiar cuando los padres detectan un adelgazamiento importante o amenorrea (ausencia de menstruación).

Otros síntomas a tener en cuenta son mayor irritabilidad, dificultad para concentrarse y retraimiento social. Respecto de indicadores físicos, además de la amenorrea, aparece la constipación y las infecciones urinarias crónicas. La mayoría de esta sintomatología desaparece cuando se reestablece una alimentación adecuada.

Por otra parte, Soraci aclara que no hay un deseo autolesivo en un TCA. No se trata de eso, sino que el impulso surge a partir del deseo de verse más lindas. Con esto es mente es fundamental que los contenidos nocivos que aparecen en blogs o redes sociales sean controlados y las personas que los consumen sean debidamente contenidas.

*Artículo elaborado por la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ)