Mañana se presentarán en la Feria dos libros de Liliana Alicia Quintas destinados a los más chicos. Se trata de Las cuatro estaciones de Don Búho, el sabio. Hasta el momento los libros publicados pertenecen al invierno y a la primavera.
Quintas ha practicado la docencia en Lengua y Literatura durante toda su vida . Una vez retirada de esa actividad, no ha dejado de pensar en los más chicos, pero esta vez lo hace desde la literatura misma. Don Búho el sabio es una saga que se completará con las dos estaciones faltantes. En ella, a través de una comunidad de animales, destaca los valores fundamentales para la vida en sociedad como la solidaridad, el compañerismo, la capacidad para ponerse en el lugar del otro.
Los libros, que nacen tanto del deseo de autosuperación como de la necesidad de brindar a los más chicos lo cosechado en 40 años de experiencia docente en contacto con la infancia, son en realidad una convocatoria interactiva, pero no a través del libro digital, sino del libro tradicional de papel. Los chicos pueden participar de las historia de Don Búho llenando de colores las ilustraciones especialmente pensadas para eso.
Las historias que narra vienen de muy lejos. Las fue creando para contárselas a sus hijos cuando eran pequeños. Luego las escribió pensando en sus nietos y ahora las publica pensando en los pequeños lectores que necesitan de los cuentos para enriquecer su imaginación, adquirir valores positivos y desarrollar el gusto por escucha y la lectura. Aunque tiene una gran familia, ha decidido ampliarla a través de la publicación porque sabe muy bien que los relatos que se escuchan o se leen de chico contribuyen a la formación de la sensibilidad y acompañan durante toda la vida.
Necesitamos comunicarnos con los demás interpela Liliana a los chicos y también a los grandes-. Pero a veces no es tan fácil porque estamos tristes, enojados, ofendidos y nos cuesta reconocerlo. Mas el silencio no es bueno porque trae soledad e incomprensión. Evitando palabras ofensivas, con educación y dando fundamentos, cuenten lo que les pasa: compartamos problemas y alegrías: ¡dispongámonos a escuchar al otro en placentera reunión! Los cuentos pueden darnos ese empujoncito que precisamos. Nos llevan a relacionar sus argumentos con uno o varios valores humanos como inclusión y no discriminación. También nos conducen a reflexionar, por ejemplo ¿qué vínculo tienen esos valores mencionados con la solidaridad? ¿Y si a su vez nos ayudan a recordar que la Tierra es la casa de todos? Posiblemente nos propongamos adecuar y difundir cómo nuestras conductas tienen que preservar el ambiente. En suma, además de valorar el lenguaje como medio de expresión, la escucha de un relato puede hacer más alegre y provechosa la aventura de vivir cada día.
La presentación será mañana sábado a las 18 en el stand 1122 que pertenece a la Editorial Dunken y que está ubicado en la el Pabellón Verde.