La inflación de abril fue del 3,4% en el nivel general y en todo el país, informó este miércoles el INDEC. Si bien el alza de los precios de abril fue 1,3 punto porcentual menor al de marzo, estuvo por encima del dato del mismo mes de 2018, cuando alcanzó el 2,7%. Es decir, la inflación de 2019 se sigue manteniendo por encima de los niveles del año pasado. Especialistas estiman que esta situación se conservará hasta mayo como mínimo.
En abril, el sector que más aumentó sus precios fue el de “Prendas de vestir y calzado”, con un alza del 6,2%. El segundo con mayores alzas fue el de “Equipamiento y mantenimiento del hogar”, con el 4,6%.
Se trata de sectores con una ponderación media en la construcción del índice de inflación, por eso su efecto es relativo. En cambio, los números de inflación de rubros con mayor peso en esa canasta, como “Alimentos y bebidas no alcohólicas” y “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (en el que se registran los tarifazos de luz y gas) estuvieron por debajo: 2,5% y 2,9%, respectivamente.
El tercer lugar del podio de los sectores con mayores alzas le correspondió a “Transporte”. Allí impactó claramente el alza de las tarifas que determinó el gobierno nacional junto con el traspaso de los subsidios a la órbita de las provincias y municipios. Por eso, “Transporte” también se mantiene bien arriba en cada región en la que el INDEC divide al país.
A pesar de la baja del dato de abril respecto del de marzo, la inflación interanual sigue en alza. A abril, los precios acumularon una suba interanual del 55,8% en el territorio nacional. Esto es 1,1 punto porcentual por encima del nivel registrado en marzo pasado y más del doble que la inflación interanual que se verificó en abril de 2018, cuando estaba en el nivel del 25,5 por ciento.
En la medida interanual, a abril último, “Transporte” fue el rubro que más creció, con un 68%, seguido por “Alimentos y bebidas”, con el 66,2%.
En tanto, en lo que va de 2019 la inflación general nacional acumula un alza del 15,6%, con picos en “Educación”, con el 22,4%; “Alimentos y bebidas”, 18,7%; y “Comunicaciones” (costo de la telefonía móvil, entre otros ítems), 17,3 por ciento.
No obstante la evidencia que muestra que la inflación no se desacelera, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, dio una conferencia de prensa en la sede del BCRA en la que aseguró lo contrario, que “la inflación está bajando”. Sandleris agregó que ello se estaba logrando con el ideario de Cambiemos en alto: sosteniendo la suba de tarifas y la quita de subsidios en los servicios públicos y sin establecer controles al dólar.
El titular del Central aprovechó la ocasión para ratificar que la Argentina se mantendrá como territorio óptimo para realizar bicicletas financieras ya que las tasas de interés seguirán siendo positivas, es decir que estarán por encima de la inflación. El gobierno cree que de esta forma incentivará a los inversores y especuladores a mantener sus activos en pesos (bonos y acciones) y evitará que los vendan, se pasen a activos dolarizados e impulsen una corrida cambiaria. En esta visión, la recesión (y sus consecuencias sociales) sería un daño secundario.
La estabilidad del dólar es un aspecto central en el nivel de precios en Argentina. Pero también lo es la recesión. Un análisis de la suba de precios de abril lo demuestra.
Según especialistas consultados por Tiempo, en los casos de las prendas de vestir, el calzado y el equipamiento del hogar –los rubros que más subieron el mes pasado- “incidió mucho el dólar”. Por ejemplo, “en el caso de equipamiento, muchas de las partes se importan; y en indumentaria, las telas son en su mayoría importadas”, dijeron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La recesión impactó en el alza de los precios de “Equipamiento y mantenimiento del hogar”. De un lado, las familias dejaron de compras electrodomésticos y los mandan a reparar. El incremento de los pedidos de service elevó sus valores. Del otro, “como se vende menos, muchos negocios de artículos para el hogar suben los precios para cubrir los costos fijos -sueldos, alquileres y expensas”, agregaron.
Por otro lado y pesar del derrumbe del consumo, es posible que los precios de las prendas de vestir y del calzado sigan en ascenso. Es que ese rubro fue el que menos subió en 2018, sólo un 33,1% contra una inflación general del 47,6 por ciento. “Es lógico pensar que este año van a ir sincerando precios que quedaron atrasados”, agregó la fuente.
En el sector privado especulan con que la inflación de mayo podría caer respecto de la marca de abril a un nivel en torno del 3 por ciento. Esa también es la expectativa del gobierno, que usará el dato para argumentar a favor de su política económica y así volver a pronosticar, en el mismo sentido que el Fondo Monetario: “Lo peor ya pasó”.