El escándalo en el bloque de diputados de La Libertad Avanza (LLA) a raíz de la visita a los genocidas de la última dictadura en la cárcel de Ezeiza fue (y es) mucho más grave de lo que se conoce hasta ahora. Una nueva filtración del encuentro de la semana pasada que terminó con la diputada Lourdes Arrieta gritando desaforadamente que le habían “hecho una cama” y denunciando que no la cuidaron sus pares, muestra ahora que también los acusó de misóginos: “Están hablando de cuidar a las mujeres. Y ustedes son los primeros violentos”.

La reacción se produjo después de que el diputado libertario Nicolás Mayoraz cuestionó el manejo mediático y político de la crisis y buscó taparlo acudiendo a una vieja receta: culpar de todo al kirchnerismo. 

Nicolás Mayoraz, diputado por La Libertad Avanza.

“Nosotros tenemos que estar hablando de todas las barbaridades que está haciendo y sigue haciendo el kirchnerismo. No de la visita penal, sino de los chats y del escándalo del presidente con su secretaria, con Fabiola. De eso tendríamos que estar hablando”.

En esa exposición, Mayoraz aseguró que los diputados -que además de visitar a represores trabajaban para conseguir sus libertades- contaban con el aval del ministro de Defensa, Luis Petri, y de la de Seguridad, Patricia Bullrich.

La arenga de Mayoraz ocurrió momentos antes de que una de las legisladoras que estuvo con los represores, Lourdes Arrieta, estallara a los gritos contra sus colegas, especialmente contra el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, a quien incluso denunció públicamente.

Las invocaciones de Mayoraz, así como un nuevo audio de los gritos de Arrieta, trascendieron este martes desde la propia interna de LLA. 

«En este momento tendríamos que estar hablando de las barbaridades del kirchnerismo».

“Yo pensé que la situación se iba a desarrollar de manera normal. Nosotros hacemos esto, el kirchnerismo reacciona, nosotros respondemos. La respuesta a la reacción del kirchnerismo iba a ir de la mano de la filosofía de Milei respecto a los Derechos Humanos. Milei dijo que no fueron 30.000 en un debate; Milei dijo ‘Yo no voy a ir (a visitar genocidas) pero respeto la libertad a los que quieran ir’; Milei dijo ‘DDHH para todos’. Y acá hay gente que está reclamando justicia», intentó encauzar Mayoraz. 

Sin embargo, no fue así sino al revés, como el propio legislador reconoció. La visita a los genocidas mandó a segundo plano el otro escándalo, el de la acusación de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández, también por violencia de género. 

Mayoraz, según se escucha en el audio, defendió la visita a los torturadores y pidió “lealtad y respeto por lo que hace un compañero”. Pero cuestionó directa y enfáticamente a Arrieta por su postura posterior a la entrevista con los condenados por delitos de lesa humanidad y por  presuntamente querer perjudicar a Martín Menem por la visita a Ezeiza. 

“No hiciste nada malo por visitar un penal pero denunciar a tus pares me parece gravísimo. (…) Si uno analiza los hechos tal y como ocurrieron, son seis diputados que se organizan, piden un auto y van a visitar presos, preocupados por la situación carcelaria”, afirmó el santafesino Mayoraz. “Que quieran hacer un proyecto o lo que sea, no hay nada malo. El que quiera ir al penal, que vaya al penal. ¡Tenemos que estar hablando de los K!”.

«Seis diputados que se organizan, piden un auto y van a visitar presos. No hay nada malo».

“Nosotros estamos dispuestos a defender a los seis diputados que hicieron eso porque no nos parece que sea un delito, ni que sea una falta, ni que sea una cuestión moral. Y mucho menos que los hijos de puta del kirchnerismo nos digan que está mal. No nos quedemos a la defensiva viendo qué dijo, qué le dijo o qué no dijo”. 

En ese contexto calificó de “inaceptable” la conducta de Arrieta y la acusó de haber contribuido con su denuncia a crear una situación de extrema tensión en el oficialismo en el Congreso. “Cada cosa que hacemos tenemos que preguntarnos en qué le sirve al Presidente. Esto que hiciste, ¿en qué le sirve al Presidente?” 

Lourdes Arrieta, en el centro de los cuestionamientos de su bloque.

“En este momento nosotros tenemos que estar, como dice Lilia (Lemoine) hablando de todas las barbaridades que está haciendo y sigue haciendo el kirchnerismo y que hoy pasa, que hoy siguen haciendo. El pacto de impunidad que ellos tienen. No de la visita al penal sino de los chats y del escándalo del presidente con su secretaria, con Fabiola. De eso tendríamos que estar hablando. Y hoy estamos acá analizando esa tesis delirante de (el diputado de Unión por la Patria Germán) Martínez de que el Congreso tiene que investigar”.

Con Arrieta en el centro de los cuestionamientos y su acusación contra Martín Menem como estandarte, Mayoraz embistió: “Esa denuncia penal fue utilizada para que el kirchnerismo desplegara ese guión berreta en el cual nos dijo ‘acá hay algo raro, tenemos que empezar a ver si hay algo más, si hay dinero, quién fue’”. 

Lourdes Arrieta reaccionó a los gritos. En el nuevo audio, que complementa el que ya trascendió, se la escucha decir: “Estoy con custodia. Tengo ahora mismo custodia acá adentro. Y vos (en alusión a Menem) no tuviste la cordialidad ni la solidaridad. (…) Están hablando de cuidar a las mujeres. Y ustedes son los primeros violentos. Me están tratando mal, yo también he sido amenazada”.

«Están hablando de cuidar a las mujeres. Y ustedes son los primeros violentos».

Ante el in crescendo de la tensión, la diputada Marcela Pagano salió del recinto para buscar al asesor legal de Arrieta, a quien le pidió que se la llevara del recinto, tanto así como para apaciguar los ánimos. En ese momento ingresó el padre de la diputada Rocío Bonacci, José, para verificar que su hija estuviera bien, alertado por los gritos que se escuchaban desde afuera. 

La diputada Lorena Villaverde preguntó: “¿Quién es este señor? Rocío Bonacci explicó que era su padre. Pero Villaverde lo echó de la sala de la reunión repitiendo insistentemente “no puede estar acá” y “no es nadie para estar acá”.

Para ese entonces, era tal el descontrol que la propia diputada Bonacci les dijo a sus pares: “¡ehhhh, locos de mierda, es mi viejo también!”.