En el  mercado de Liniers los ingresos cayeron a 257 animales que arribaron a la sede porteña en siete camiones, lejos de las 2.516 cabezas que ingresaron el lunes en 58 vehículos en la primera jornada del cese de comercialización que lanzó la Mesa de Enlace como medida de fuerza contra el aumento de las retenciones a las exportaciones de soja. Para este miércoles no se espera ingresos de animales.

La diferencia según especialistas es que la hacienda del lunes llegó al mercado antes del comienzo de la medida. Algo similar pasó con los granos, que se comercializaron normalmente en el primer día del lockout “para cumplir con las obligaciones contraídas a priori”, dijeron fuentes del mercado. Otras fuentes consultadas informaron que el movimiento del lunes fue normal y similar al de la semana pasada.  

El martes de la semana pasada en Liniers el ingreso había sido de 10.281 cabezas, lo que desde el punto de vista de los ruralistas que llevan adelante la medida significa que en el segundo día se empezaron a sentir las consecuencias de la reacción.

Sobre la actividad granaria fuentes consultadas informaron que en las plantas aceiteras fue normal, a un ritmo que entre 200 y 250 camiones. El número es considerado esperable en esta época del año, alejada de la actividad fuerte que caracteriza al sector en los meses de la cosecha. En los mercados los granos tuvieron un rebote y las cotizaciones subieron. Y coincide con el flujo de granos que recibieron la semana pasada.

Las fuentes consultadas en la industria aseguran que el ritmo también fue normal el lunes.

Cruces

La segunda jornada del cese de comercialización comenzó con palabras del presidente Alberto Fernández, quien calificó la media de la Mesa de Enlace en una entrevista televisiva como “paro raro” y acusó a la dirigencia ruralista de “querer ganar siempre”.

En el escenario de la feria Expo Agro el titular de la Sociedad Rural, Daniel Pellegrina, respondió que “no somos mezquinos” y que “desde 2002 aportamos U$S 100 mil millones en retenciones”.  

También respondió Jorge Chemes, de las CRA, quien apuntó que Fernández “no entiende la situación y su gobierno está haciendo un mal diagnóstico”.

Por su parte el titular de Coninagro, Carlos Iannizzotto, difundió a través de las redes sociales actividades de la entidad con productores definidos como “autoconvocados” que manifiestan al costado de las rutas.  

Por el lado de las pequeñas empresas del agro, las cooperativas agropecuarias lanzaron un comunicado en contra de la iniciativa de las grandes patronales. El comunicado señala que “el sector cooperativo, a través de la Federación de Organizaciones Productoras de Alimentos (FOPAL), manifestó su rechazo al cese de actividades del sector agropecuario, y llamó a seguir trabajando para bajar precios y reactivar el consumo”.

“Este paro tiene tintes políticos y responde solamente a los intereses y necesidades de los  grandes poderes económicos vinculados al campo. No hay una realidad del sector agropecuario que los sustente”, señaló Ramiro Martínez, presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop), que contiene a la FOPAL.

El presidente de la FOPAL, que nuclea a pequeños y medianos agricultores familiares, José Beamonte, señaló que ese sector “sigue trabajando día a día para poder bajar los precios de los alimentos y de esa manera poder reactivar el consumo, una de las principales necesidades del contexto actual”.