Diplomáticos y personal de la embajada argentina en Venezuela, que fueron expulsados por el gobierno de Nicolás Maduro, aterrizaron esta madrugada en el Aeropuerto de Ezeiza, tras un viaje que se extendió por más de 30 horas,porque incluyó escalas en Portugal y España.
La delegación nacional arribó a Buenos Aires a las 03:20, en un vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Madrid y fueron recibidos por el vicecanciller, Leopoldo Sahores.
Andrés Mangiarotti, encargado de negocios de la embajada argentina en Caracas, dialogó con la prensa y contó: “Había que abandonar la residencia y la embajada en 72 horas. Un equipo de cinco diplomáticos, cada uno con sus familiares, un total de 14 personas. Escuelas de los chicos que había que cerrar, alquileres que había que rescindir, autos que había que vender”.
El anuncio de Maduro fue el lunes por la noche, tras una serie de declaraciones del gobierno argentino y la decisión de Javier Milei de no reconocer los resultados de los comicios del día anterior que, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), dieron la reelección al líder chavista.
“Regresó a Buenos Aires el personal de la Embajada Argentina en Venezuela junto a sus familiares. Esta mañana arribó al Aeropuerto de Ezeiza el personal diplomático, militar y administrativo, que prestaba funciones en la Embajada Argentina en Venezuela y que debió abandonar dicho país, junto a sus familias, a raíz de la intimación del gobierno de Nicolás Maduro efectuada el 29 de julio pasado. La delegación argentina, encabezada por el Encargado de Negocios, Andrés Mangiarotti, fue recibida en Ezeiza por el Vicecanciller Leopoldo Sahores, quien agradeció especialmente la valiente labor e incuestionable profesionalidad de los funcionarios”; decía el escrito de la Cancillería junto a dos imágenes de los diplomáticos y sus familias recién llegados al país.
La OEA
Esta semana una resolución que exigía a las autoridades de Venezuela publicar de inmediato las actas de las elecciones del domingo no alcanzó los votos necesarios para ser aprobada por el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), luego de que se abstuvieran Brasil, Colombia y México. El rechazo fue un duro golpe para la estrategia extremista de la derecha regional, con los gobiernos de Argentina, Uruguay y Perú a la cabeza, quienes denunciaron fraude en los comicios sin presentar ninguna prueba. «