Transformándose en una verdadera burbuja en términos del fervor de sus asistentes y de los resultados ante el dramático escenario actual, la Feria de Editores (FED) 2024 sobresalió tanto por los libros destacados como por la convocatoria  de más de 24.000 personas y obtuvo, en algunos casos, resultados en ventas superiores al año anterior.

Foto: Prensa FED / Matias Moyano

Entre los libros destacados de este año se encontraron  “La circunstancia”, de Jorge Consiglio, una novela en la que la llanura pampeana, la historia familiar y nacional se conjugan a partir de la situación de una mujer detenida en una comisaría (Eterna Cadencia Editora), el sorprendente debut de la también periodista Agustina Larrea con su libro de cuentos “Los cuidados” (Paripébooks).

Además, la trascendente visita de la estadounidense Deborah Eisenberg -cuyo último título publicado por Chai es “La venganza de los dinosaurios”-, el espeluznante libro “Faltas”. Cartas a todas las personas de mi pueblo que no me violaron”, de la activista y artista trans Cecilia Gentili (Caja negra), o “Parte del caos”, de Ariel Urquiza, un retrato del derrumbe de un hombre (Cía Naviera Ilimitada), entre otros.


Uno de los libros más comentados en la FED fue “Diario del abandono” (Bosque energético), un texto inédito del gran escritor argentino Leopoldo Brizuela, fallecido en 2019. Fue el investigador Guido Herzovich quien descubrió este material en el archivo del autor de “Inglaterra, una fábula”, casi listo para ser publicado, pero sin ninguna indicación al respecto.

El material, que data de 1991, “muestra una faceta inédita de Brizuela, porque aunque escribió muchos textos autobiográficos de diverso tipo, incluso en su ficción (pienso sobre todo en sus novelas Una misma noche o Ensenada), nunca publicó un texto tan personal como este”, dice Herzovich en diálogo con Tiempo Argentino.

Se trata de un diario en el cual, entre otras cuestiones, presenta una reflexión sobre la escritura.

 “El trabajo del libro es un esfuerzo por transformar tanto su modo de amar como su escritura, o más bien la comprobación de que no es posible transformar una cosa sin la otra”, agrega en torno a una obra tan reveladora como emocionante y, como corresponde a Brizuela, brillante.


En lo que a reflexionar sobre la escritura respecta, y luego del valioso libro “La obligación de ser genial”, la escritora Betina González publicó “Cómo convertirse en nadie”, también por Gog y Magog: una lúcida reincidencia sobre esas temáticas. Sobre el título, explica que lo ideal sería que sus libros “salieran solo con sus títulos. Tanto hablar de la muerte del autor y al final vivimos en una época que parece exigir de cada habitante del planeta ser una especie de marca registrada de sí mismo. Yo siempre quise desaparecer detrás del texto”, expresa, como un mensaje a contracorriente de la literatura más trascendente en el marketing que en las palabras.

Entre otros aspectos, este conjunto de ensayos presenta reflexiones sobre el cuento, sobre el cual señala que debe trastornar al lector, es decir, no dejarlo indiferente ya que, en caso contrario, “no sería una obra de arte”.

En otro ensayo, retoma a Horacio Quiroga para definir que la escritura es algo similar a estar a la intemperie: “poner el corazón en la página, escribir desde la ignorancia, desde quien lo hace porque está pensando, buscando, corriendo riesgos, a eso llamo “la intemperie”. Ocurre o debería ocurrir en cualquier arte”, agrega. Refiere también a las nuevas formas de lectura (talleres, clubes de lectura, etc), como un resultado, un antídoto ante la demanda y el multitasking que, si bien desafían el acercamiento a los libros, permiten otras aproximaciones (colectivas) a los libros.

La poesía entre los libros destacados

Muy comentada en la FED fue la publicación de la poesía reunida de Susana Villalba, destacada autora del género, titulada “El amor es animal”, y publicada por Salta el pez. “Es algo así como que el amor en sí es un animal y como decir también que el libro es un animal de palabras, que es un animal de amor”, explica Villalba en torno al título elegido, y adelanta que se encuentra escribiendo crónicas sobre su vida en los suburbios bonaerenses.

Respecto de la poesía en los tiempos actuales, señala que “en todos los tiempos, la poesía ocupa el lugar de lo que no se dice, es decir, que todo lo que se oculta aparece en la poesía, donde existe toda la posibilidad de creación personal dentro de una lengua en común”. El generoso volumen, de más de seiscientas páginas, nuclea las diversas obras de Villalba, con estéticas que, dice la autora, son hijas de cada época, y en cuyas palabras se reconoce, pese al tiempo.

Libros destacados, visitas internacionales

Entre las visitas internacionales se destacó la llegada a Buenos Aires de la joven escritora franco-argelina Seynabou Sonko, autora de la novela “Djinns” (Sigilo), en la cual plantea una fábula de amistad en el marco de un retrato sobre el racismo, las violencias, la pobreza y la salud mental en la Francia actual, sin caer en lugares comunes.

En diálogo con Tiempo Argentino, dio cuenta de que habla de estas cuestiones desde una perspectiva distinta a las habituales -lo cual explica, dice, el éxito en su país- y subrayó: “no me interesa contar la violencia o la discriminación de una manera espectacular. Es lo que quiero evitar. Porque es verdaderamente fácil hacerlo”.

Sonko agrega, emocionada, que construyó una novela en la que la magia y los sentimientos -más que el intelecto- son los protagonistas. “Creo que la gran pregunta que me hago tiene que ver con la intuición y con la empatía. No es una novela para la mente, sino para el corazón”, concluyó en su visita a nuestro país.

Una argentina desde España

A través de Entropía, la notable autora argentina Fernanda García Lao publicó “Teoría del tacto”, un conjunto de relatos que parten de ese sentido en forma amplia y multifacética: “cómo se toca un texto, qué provocan las palabras en la garganta al ser pronunciadas, dónde impacta la falta de amor, un duelo, la locura”, agrega desde España.

Comenta su necesidad de escribir cuestionando las formas tradicionales del cuento, y añade la importancia de “perderse” en la escritura: “Si no hay pérdida no hay iluminación. Me gusta no saber, ir sin prejuicio al texto”, indica. Y revela que muchas escenas del libro partieron de la evocación de los recuerdos tras la muerte de su padre:

“Era un modo absurdo de trabajar contra el olvido. Muchas escenas de este libro son herencia de ese duelo. De todos los duelos. Pero la muerte también es ridícula, no le guardo ninguna solemnidad ni reverencia. Hay que bajarla de su pedestal de gran señora.”, agrega la autora, quien presentará este valioso libro y hará varias actividades en Buenos Aires este mes de septiembre. 

La evocación de un robo entre los destacados de la FED

Por último, sobresale la aparición del libro “La demora”, de Ezequiel Pérez. El autor de “Mandarino” cuenta que fue convocado por la editorial Salvaje Federal (responsable de la edición junto a la chilena La pollera) para escribir una crónica sobre su tierra, Villa Ramallo.

 En el texto evoca el robo a un banco en 1999, la primera aparición de un helicóptero y, básicamente, su juventud, y las imágenes y aromas que lo forjaron.

“Me interesa el impacto del tiempo, las distorsiones de lo que pasó, pero suelo huir de lo autobiográfico en el plano de la anécdota o del argumento de un texto, aunque es cierto que siempre se cuela algo del orden de la experiencia. Ese algo, afortunadamente, es incontrolable.”, dice en referencia a la abundante producción de autoficción y literatura del yo.

En un libro breve donde se muestra una faceta y un registro muy diverso en relación a su libro previo, Pérez crea una fantasía, una versión de lo que pudo haber sido, y acaso una versión también de sí mismo: “Por suerte, el que aparece en el texto es un extraño.”, concluye.