“El 10 de enero –informa el comunicado- se llevó a cabo la primera asamblea de editoriales y librerías independientes. Nos organizamos en contra de la derogación de la Ley 25.542 de Defensa de la Actividad Librera incluida en la “La Ley Ómnibus” que fue enviada al Congreso Nacional por el actual gobierno como un ítem más dentro de la desregulación económica”.
“Hace dos semanas conformamos una asamblea donde confluimos editoriales y librerías independientes que están dentro de lo que es la reciente Cámara de Librerías Independientes le confirma a Tiempo Argentino Pablo Campos , integrante del colectivo de editoriales independientes, que pertenece desde hace tiempo al campo del libro y que actualmente trabaja en la Ediciones Ciccus.”
Añade: “Participaron también invitados como representantes de escritores. Se habló de lo que está pasando en el país, sobre todo lo referido a la Ley Ómnibus y, más específicamente, de la derogación de la Ley del Libro”.
“Allí decidimos –agrega Campos – acompañar lo que fue el Cacerolazo Cultural que se hizo ese mismo día y acompañar la actividad del 20 con una feria que se va a hacer en el Congreso y acompañar también el paro que se realizará el 24”.
“Ayer –continúa- fueron representantes de nuestro sector a la reunión de la CGT donde se estableció que el día del paro haya una columna que englobe a todos los que trabajan en el campo de la cultura. Estamos articulando nuestras acciones con Unidos por la Cultura, el colectivo que convocó al cacerolazo y que convoca a una asamblea general de todo el ámbito de la cultura para este viernes en el Congreso. Este colectivo viene trabajando desde lo que fue el Apagón Cultural”.
El objetivo, según le informa a Tiempo es que la Asamblea no sea sólo un espacio coyuntural, sino que siga creciendo en representación y pueda articularse con las distintas áreas que conforman la producción de libros. “Más allá de que se apruebe o desapruebe la Ley Ómnibus y el DNU se mantenga vigente o no, se viene un año muy complicado. La industria del libro está en un situación difícil por lo que es el proceso inflacionario que se viene arrastrando.”
De editoriales, libros y librerías
“Además –continúa- se van a cerrar espacios de difusión, se van a quitar los apoyos a las ferias del libro que hubo en todo el país en los últimos años. Por lo tanto, es necesario trabajar en conjunto para mantener esos espacios donde el libro pueda seguir circulando y no termine por convertirse en un objeto de lujo”.
Campos se refirió también el lugar que ocupa el libro en la sociedad, a la importancia de las librerías independientes como espacios culturales y el papel que cumplen las editoriales independientes como generadoras de bibliodiversidad que tiene la Argentina y “que es única en América Latina “.
El destino de estas editoriales está ligado al de la librerías independientes ya que ambas trabajan con lectores específicos interesados en temas que no tienen la masividad de los grandes grupos editoriales que son los acceden a las grandes cadenas de librerías. “Además, afirma Campos, toda esta información no está muy presente en la sociedad, al punto que la derogación de la Ley del Libro había quedado fuera del tratamiento de otras leyes cuya derogación constituiría un ataque a la cultura.”
Señala, además, que muchos grandes escritores se hacen visibles a través de las pequeñas editoriales. “Entonces, si las pequeñas editoriales no se sostienen, se cierra el acceso a nuevas voces y todos quedamos en manos de las grandes corporaciones que van a jugar a qué consumir. En definitiva, se achicará lo que se consume.”
Y recalca: “Es muy importante que la gente acompañe, que el sábado se haga presente porque esto no tiene que ver sólo con los libros, sino con la cultura en general que constituye la expresión de un pueblo. Es necesario integrarse, formar parte”.
“Además, hay que tomar conciencia de que la posible derogación de la Ley de Defensa de la Actividad librera es algo mucho más amplio que la supresión del precio fijo de los libros en todos los puntos del país. Tiene que ver con el acceso equitativo e igualitario al libro en todo el territorio nacional. No se trata solo de discutir sobre precio único porque eso sería quedar pegado al discurso del gobierno y nosotros no estamos hablando solamente de un tema de mercado, sino de algo mucho más amplio.”
Tal como lo dice el comunicado y lo señala Campos, “con la derogación de la Ley 25.542 de Defensa de la Actividad Librera el libro quedaría en manos de unos pocos que buscan monopolizar y destruir una industria que en los últimos años y en el marco de esta ley ha crecido, se ha profesionalizado y es modelo para otros países de América Latina y del mundo”.
La Feria del Libro Urgente se llevará a cabo este sábado 20 de enero a partir de las 15 en Plaza Congreso.