El gobierno de Javier Milei envió este lunes al Congreso de la Nación su propuesta con modificaciones al proyecto de ley ómnibus, tras arduas negociaciones con los legisladores de la oposición más dialoguista en la Cámara de Diputados, con el objetivo de lograr el martes el dictamen favorable y así llevar el tratamiento al recinto esta misma semana.

El proyecto de los libertarios pasa de 664 artículos a 523 y ahora la pelota vuelve a los diputados. El martes habrá un nuevo plenario de las tres comisiones que debaten la iniciativa: Legislación General, Presupuesto y Asuntos Constitucionales.

En el borrador que circula por los despachos y al que pudo acceder Tiempo se argumenta que «se realizaron cambios en la estructura y redacción del proyecto a los fines de mejorar la técnica legislativa y favorecer su lectura».

Entre los cambios que figuran, se eliminó la emergencia en materia social y de defensa y se redujo el plazo de las delegaciones legislativas a un año, con la posibilidad de prorrogar por un año más con aprobación del Congreso. Este era un pedido que habían formulado los legisladores que buscan garantizarle gobernabilidad al libertario.

Foto: Presidencia

Respecto a jubilaciones, hasta abril se utilizará fórmula actual, luego se hará ajuste automático de haberes por inflación. Se incorporaron restricciones al blanqueo pedidos por el Poder Legislativo, se reformularon los regímenes de pesca, hidrocarburos y biocombustibles.

Por otro lado, se dio marcha atrás con retenciones a economías regionales, quedarán en 0%, y la modificación se da en el marco de un fuerte cuestionamiento de los gobernadores de Juntos por el Cambio. “Se establecen en 0% para las economías regionales. A su vez, se elimina la facultad del Poder Ejecutivo de poder subir los derechos de exportación. Solamente se mantiene la facultad para poder reducirlas”.

En el capítulo de las privatizaciones se quitó la empresa YPF. Sin embargo, se propone que el Banco Nación funcione con un sistema mixto de manejo estatal. Misma intencionalidad se propone para Nucleoeléctrica y ARSAT.

Milei también concedió retirar una serie de apartados del texto original de la ley ómnibus para que sean tratados a partir de marzo, en el período de sesiones ordinarias. Entre ellos, se destacan el juicio por jurados, salud mental, la ley de sociedades, la discusión sobre el traspaso de la justicia nacional a la Ciudad, y tres tópicos de la reforma electoral (secciones uninominales, el futuro de las PASO y el régimen de partidos políticos).

Finalmente, se rediseñó el capítulo de cultura, protegiendo los recursos del sector, pero preservando el objetivo de que los gastos administrativos no sean una carga excesiva y haya rediseños institucionales en la propuesta de modernización del Fondo Nacional de las Artes (cuyo cierre ya no se propicia) y el INCAA.

Estas modificaciones fueron presentadas en formato minuta, y como una enumeración general, lo que presupone que sigue sujeta a modificaciones o adecuaciones. En la introducción, el gobierno busca capitalizar las negociaciones y sus «concesiones» de manera positiva:

«Durante las últimas semanas el proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida fue sujeto a una amplia deliberación ciudadana. No solo porque los funcionarios del Poder Ejecutivo fueron a exponer al Congreso, sino porque lo hicieron referentes de la sociedad, organizaciones sociales, así como representantes de grupos cuyos privilegios quedaron expuestos. También la sociedad deliberó a través de las redes y los medios. Muchos de los temas de este proyecto fueron objeto de conversaciones personales, familiares y profesionales», expresa.

Y agrega: «Bienvenido este debate. Es sano exponer los privilegios de unos pocos, es sano mover nuestro marco normativo hacia adelante modificando cosas que el tiempo había enquistado. También es sano escuchar, corregir, aprender».