Con la aprobación de la Ley Bases a la vuelta de la esquina, los gobernadores dialoguistas que obraron como veedores del cuidado institucional y garantes de la gobernabilidad de un presidente sin experiencia cuelgan el traje de aliados y empiezan a poner en marcha el operativo despegue.
Para varios de los líderes provinciales la sanción del ambicioso proyecto que el Ejecutivo presentó hace exactos seis meses representa un triunfo de la política y un avance concreto en la relación entre la nación y el resto de las jurisdicciones después de varias semanas de cortocircuitos al inicio de la gestión liberal-libertaria. Este logro, reconocen desde varias provincias, es también un momento bisagra para el propio gobierno, que ya no tendrá más margen para seguir postergando el inicio de la gestión.
“Una vez que salga la ley, van a tener todas las herramientas que reclamaron durante meses para gobernar como ellos querían, ahora ya no tienen más excusas”, dijeron ante Tiempo desde el riñón de uno de los gobernadores que desde el comienzo se mostró colaborativo con el neonato mileísmo.
Aunque admite que el empoderamiento de Guillermo Francos -primero como Ministro del Interior y luego como Jefe de Gabinete- fue de utilidad para destrabar los vínculos entre los caciques del interior y la Casa Rosada, la misma fuente advierte que, con el inicio del segundo semestre, llegará una nueva etapa en la relación entre los gobernadores y la gestión de Javier Milei. “Con la ley aprobada y estos traspasos no esperamos más nada, en la provincia estamos preparados para gestionar sin ningún tipo de soga de nación”, sostienen.
“Los traspasos” a los que se refiere el colaborador provincial son los acuerdos bilaterales que el Estado Nacional está en proceso de firmar con las 24 provincias para concretar la cesión de las obras públicas a cada jurisdicción para que sean estas quienes se hagan cargo de llevar adelante los proyectos con financiamiento propio. En este sentido, insiste, la fluidez que se construyó a lo largo de estos meses entre los gobernadores y los representantes del presidente empezará a oxidarse.
El panorama que anticipan desde el riñón de un importante gobernador está en línea con la decisión del diputado Miguel Ángel Pichetto de acatarse a las legalidades y no incluir en el tratamiento en el recinto las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, RTA y Correo Argentino. “Nos sorprendió lo de Miguel, no nos lo esperábamos”, dijo ante este medio un frecuentador del presidente.
Semanas atrás, cuando las figuras a cargo de las negociaciones con el Congreso aún no contaban con los votos para aprobar Bases en el Senado, el mismo colaborador reconoció ante este medio que la sanción de la ley implica que el presidente no podrá echar culpas por cualquier error -forzado o no- que surja en la gestión sino que, a fin de cuentas, deberá hacerse cargo.
“Gobernamos seis meses sin una ley, podríamos haber estado otros seis más hablando contra la casta y cuando nos queríamos dar cuenta ya estábamos en campaña y ganábamos las legislativas con 50% de los votos”, sostuvo en aquel momento el estrecho colaborador presidencial. La política, sin embargo, se encargó de que el futuro sea otro.
La entrega de la motosierra
En medio de las negociaciones a contrarreloj para lograr la aprobación final de la Ley Bases en Diputados, el gobierno continúa con las reuniones con gobernadores para concretar la entrega de obras públicas. Este miércoles, el jefe de gabinete Guillermo Francos recibió en su despacho a Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan) con quienes firmó convenios que habilitan el traspaso de obras públicas, educativas y de vivienda.
Participaron de los encuentros el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el secretario de Provincias y Municipios, Javier Milano; el secretario de Obras Públicas, Luis Giovine; el secretario de Desarrollo Territorial, Rodrigo Aybar; el secretario de Educación, Carlos Torrendell; el subsecretario de Hábitat y Vivienda, Santiago Sánchez Sorondo; y el titular del ENOHSA, Bartolomé Heredia.
La firma de estos acuerdos se suman a los convenios celebrados días atrás con las provincias de Misiones, Santa Cruz, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Neuquén, Salta y Tucumán.