En una elección signada por la pandemia, los primeros resultados sorprendieron en Perú. El izquierdista y dirigente del sindicato de profesores, Pedro Castillo, disputará la presidencia de ese país en una segunda vuelta en la que podría competir con Keiko Fujimori, representante de la extrema derecha. Hernando de Soto y Rafael López Aliaga, del mismo ala, también pelean por llegar a esa instancia.
Castillo, del partido Perú Libre, quedó en primer lugar con algo más del 18% de los votos. Así quedó asegurado su pase a la segunda vuelta, el 6 de junio, tras un acelerado crecimiento en las encuestas en los últimos días. Además de Fujimori, el ultraderechista Rafael López Aliaga y el empresario ultraconservador Hernando de Soto también podrían ser sus rivales.
La votación se dio mientras Perú atraviesa el peor momento de la pandemia de coronavirus. El país acumula casi 55.000 muertos por Covid-19 y 1,6 millones de casos. De hecho, seis de los candidatos contrajeron coronavirus, tres de ellos en la última semana: George Forsyth, José Vega y Marco Arana. En la última semana hubo 9.667 contagios de media al día, la cifra más alta en 13 meses de pandemia, y el sábado hubo un récord de 384 muertos, casi el doble que la cifra diaria de las 10 semanas previas.
Pero además, esta primera vuelta tuvo otra particularidad: es la primera vez que un candidato se impone con tan poco apoyo, reflejo de la crisis de una clase política que viene atravesada por escándalos de corrupción y por su fracaso para enfrentar las crisis que sacuden al país. En Perú hubo cuatro presidentes desde 2018 y en esta elección la ciudadanía eligió entre 18 candidatos, sin ningún favorito claro. «Nunca en la historia los porcentajes [conseguidos por los dos candidatos más votados] han sido tan bajos», por lo que quienes pasen al balotaje «deben conquistar por lo menos el 70% restante», dijo el analista Fernando Tuesta al Canal N.
«Hoy el pueblo peruano se acaba de quitar la venda de los ojos», dijo anoche Castillo, según consignó la agencia Télam. Castillo es un profesor y sindicalista de 51 años, nacido en la norteña región de Cajamarca. Comenzó a tomar visibilidad en 2017 al dirigir a miles de colegas en una prolongada huelga nacional.
«Esperamos ser los que tengamos la oportunidad de competir en segunda vuelta», expresó por su parte Keiko Fujimori, de 45 años, quien se postuló a la presidencia por tercera vez. «No está en juego un apellido, está en juego el modelo del país», dijo la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
El escrutinio oficial continuará hasta procesar el 100% de los votos y la última palabra sobre quiénes van al balotaje del 6 de junio la dará el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), lo que puede tardar casi un mes.