Según el habitual estudio que mensualmente da a conocer la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) correspondiente al mes de diciembre de 2024 fue de 2,66 puntos, lo que equivale a una disminución, aún leve, del 0,3% respecto a al período anterior controlado, es decir, noviembre de 2024.
Claro que además de ese dato, hay otros tanto o más significativos. Por ejemplo el de valuación de la honestidad de los funcionarios que sufrió una caída del 0,2%, en tanto que más fuerte es la caída de un 2 % la Preocupación por el interés general.
Por otra parte, en términos interanuales el ICG arrojó, según el estudio, una variación negativa de -7,1%. Afirma el trabajo que “el nivel de confianza actual es 6,7% mayor al de la medición de diciembre 2016 al final del primer año de gobierno de Mauricio Macri, y 43,5% mayor al de la medición de diciembre 2020, durante la gestión de Alberto Fernández”.
El ICG se confecciona desde noviembre de 2001 en base a una encuesta de opinión pública a nivel nacional y se mide en una escala de 0 a 5. Según la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella “el ICG tiene como objetivo medir la evolución de la opinión pública respecto de la labor que desarrolla el gobierno nacional. Está diseñado de forma de captar lo que los ciudadanos piensan respecto de aspectos esenciales del gobierno nacional”. Las dimensiones que estiman son las siguientes: 1) La eficiencia en la administración del gasto público. 2) La honestidad de los miembros del gobierno. 3) La capacidad del gobierno para resolver los problemas del país.
Y justamente, la variación del ICG respecto de noviembre solamente fue positiva en uno de sus cinco componentes: la capacidad para resolver los problemas del país (3,13 puntos, con un alza del 2,0%).
En contrario, fue negativa la valuación respecto de la honestidad de los funcionarios (con una valuación de 2,92 puntos, y una caída del 0,2%). También cayó 1% la evaluación general del gobierno (2,44 puntos); la eficiencia en la administración del gasto público descendió un 1,1% y es de 2,61 puntos. Por último, también es sintomático que haya bajado un 2 % la preocupación por el interés general,