Santino Rzesniowiecki tiene seis años y pasó por todos los tratamientos posibles contra la leucemia en Argentina. Luego de tres recaídas, ya no hay opción para luchar contra su enfermedad en el país. Pero hay un camino posible para su cura: un tratamiento en Singapur. Su familia necesita reunir 500 millones de pesos en pocos días para viajar. Cuanto antes.
El primer diagnóstico llegó en 2021: leucemia linfoblástica aguda tipo B de alto riesgo. El nene oriundo de Posadas, Misiones, tenía tres años y pasó por 24 meses de quimioterapia. Terminó el tratamiento y pudo empezar el jardín: fue solo dos meses a sala de cuatro, su única experiencia de escolaridad hasta ahora.
En febrero del año pasado tuvo la primera recaída. Fue derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez para un segundo tratamiento. Dejó su provincia, pasó otra vez por quimioterapia e inmunoterapia, y fue sometido a un trasplante de médula a mediados de 2024. Siete meses después, en enero pasado, la enfermedad volvió.
Luchar contra la leucemia

“Ahí nos dijeron que ya no había tratamiento viable en Argentina”, cuenta su mamá, Natalia Rodríguez. “Los hematólogos del Gutiérrez hicieron una investigación y lo primero que nos plantearon fue la posibilidad de llevarlo a España. De allá nos pidieron un montón de papeles, pagamos 600 mil pesos y tardaron cinco días en darnos una respuesta: que Santi no tiene el perfil para recibir su tratamiento. Fue un baldazo de agua fría”, relata la mujer.
El mismo día que se cerró esa posibilidad, se abrió otra. La única hoy vigente: un tratamiento en Singapur. Una videoconferencia entre los médicos de allá y los profesionales del Gutiérrez confirmó que el caso es tratable en ese país. El nene recibirá un doble trasplante, primero con su mamá o su papá como donantes de médula, y luego con células de cordón umbilical.
“Las chances son aún más positivas para él porque las pruebas de histocompatibilidad (HLA) dieron un número increíble de personas compatibles mundialmente. El doctor decía ‘nunca vi algo así’. Hay niños que no tienen ni una persona compatible en el mundo. Esto abre aún más las puertas para conseguir las células de cordón umbilical”, anhela la mamá de Santino. A esas chances se suma el estado clínico del nene, quien pese a llevar años de lucha contra el cáncer en la sangre se encuentra bien, con fuerzas para jugar y en condiciones de viajar. “Por eso los médicos no bajan los brazos”.
Solidaridad para curarse
La noticia sobre la imposibilidad de seguir con tratamientos en Argentina llegó el jueves 13 de marzo. “Ese mismo día hice un video desde mi perfil de Instagram, el que uso para mi emprendimiento en Posadas. No pedí plata, dije que posiblemente la necesitaría. Pero ya tuve mucha repercusión. Después salí por todos los medios posadeños, la gente se cargó la campaña al hombro”, se emociona Natalia.
La comunidad de su barrio organizó ventas de comida, rifas, recitales, bailes y diversas actividades para ayudar al nene. En pocos días recaudaron más de 120 millones de pesos. Pero necesitan 500 para viajar a Singapur, donde deberán permanecer por lo menos cien días. “Todavía no llegamos a ninguna persona de alto nivel económico. Lo que recaudamos es de gente común, trabajadora”, destaca la mujer.
La familia tuvo un primer contacto con la Provincia de Misiones, que por el momento no arrojó resultados concretos. También recibió un llamado del Ministerio de Salud de la Nación, que le planteó que consultaría el caso en el Hospital Garrahan. Pero desde el Gutiérrez ya dejaron en claro, siguiendo protocolos internacionales y mediante trabajo en red con especialistas de distintos hospitales, que no hay más alternativas en el país.
Hoy Santino “juega todo el día, no tiene ninguna molestia, está con pilas, baila, salta”. Por estar neutropénico –con bajas defensas- no puede hacer vida normal sino que debe permanecer resguardado. Sólo juega con una persona de su edad: una nena cuyo hermano pasó por una enfermedad oncológica y su familia conoce qué cuidados requiere.
Así, con fuerzas para jugar y un laboratorio que permanece estable tras la última inmunoterapia, está en condiciones de enfrenar un viaje a Asia. Si el cuadro empeora, el riesgo será mayor. Por eso necesita viajar cuanto antes. En Singapur lo esperan esta misma semana. “Estamos dándolo todo para poder llevarlo”, dice su mamá. Depende de la solidaridad para lograrlo.
Cómo ayudar:
Alias: AMORPORSANTINO
CBU: 2850001040095353510258
Titularidad de la cuenta: RODRIGUEZ NATALIA SOLEDAD
C.U.I. L / C.U.I.T. / C.D.L.: 27-34829180-2
Tipo y número de cuenta: CAJA DE AHORROS EN $ 400109535351025
