Alineado a la agenda de desarrollo de China 2025, que hoy parece apostar todas sus fichas a las nuevas fuerzas productivas de calidad, el fundador y CEO de Xiaomi, Lei Jun, destacó el liderazgo global de la empresa en el mercado de los smartphones, ratificó la expansión de la firma al desarrollo de vehículos de conducción autónoma y advirtió sobre los abusos en el uso de la Inteligencia Artificial (IA).
“Innovar es hacer lo imposible, accesible”, sentenció Lei en un encuentro realizado en el marco de las Dos Sesiones 2025, en Beijing, donde analizó el escenario del país asiático en materia tecnológica: “China debe acelerar su transformación tecnológica para consolidarse como líder mundial en sectores estratégicos”, afirmó.

«Nuestro crecimiento sostenido en el mercado global de smartphones es la prueba de que la tecnología china no solo compite, sino que también lidera», afirmó Lei, tras puntualizar que Xiaomi logró mantener su posición entre los tres principales fabricantes de teléfonos inteligentes del mundo durante 18 trimestres consecutivos.
Sin embargo, el ejecutivo dejó en claro que los intereses de la compañía trascienden el mercado de los smartphones: «La revolución tecnológica que vivimos nos obliga a expandir nuestro horizonte», indicó en lo que fue considerada una suerte de introducción hacia la conducción autónoma de vehículos.
En efecto, Lei instó a acelerar la producción masiva de estos vehículos, alineando a China con países como Estados Unidos, Alemania y Japón, que ya han avanzado en la legislación y regulación del sector. «Para 2026 – señaló – tenemos que desarrollar un sistema de seguros exclusivo para vehículos autónomos, incluyendo coberturas de tránsito obligatorias, comerciales y de responsabilidad civil».
Al respecto, el directivo de Xiaomi no se limitó al aspecto técnico de este revolucionario avance, sino que también puso el foco en la concientización de los usuarios. «Es clave educar al público sobre lo que realmente significa la conducción autónoma. Debemos evitar la publicidad engañosa y regular estrictamente los términos de uso de esta tecnología», reclamó.
Las advertencias sobre la IA
Otra de sus preocupaciones estuvo enfocada hacia los abusos en los que puede caer la Inteligencia Artificial con la manipulación de imágenes y rostros, un fenómeno que definió como una «onomatopeya de intercambio de caras con IA».
«Esta tecnología es poderosa, pero también plantea grandes desafíos. Necesitamos una regulación clara que establezca límites para su uso y un sistema de sanciones para quienes la utilicen con fines delictivos», afirmó. Asimismo, propuso una legislación específica para la IA, así como un mayor control sobre las plataformas que permiten la difusión de contenido sintético.
Lei también destacó la importancia de crear herramientas de detección de contenido generado por IA, para evitar la propagación de información falsa y garantizar un ecosistema digital confiable. «Si queremos que la Inteligencia Artificial transforme positivamente nuestra sociedad, debemos asegurarnos de que esté alineada con principios éticos y de seguridad», agregó.
Más allá de esta serie de recomendaciones más de tipo políticas, Lei retomó el análisis de su empresa Xiaomi y dejó en claro que continuarán apostando por la innovación. «Nuestro objetivo es crear un ecosistema tecnológico que haga la vida de las personas más fácil y eficiente», señaló, tras reiterar que la firma expandió su presencia en sectores como la inteligencia artificial, los vehículos eléctricos y los dispositivos interconectados.
Según explicó, la estrategia de Xiaomi está alineada con la agenda de desarrollo de China para 2025, que enfatiza la necesidad de fomentar nuevas fuerzas productivas de calidad. «China tiene todo para liderar la próxima era tecnológica. Lo que necesitamos es seguir innovando, regular inteligentemente y fomentar un entorno de negocios que impulse el crecimiento», concluyó Lei Jun.