El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ordenó en las últimas horas al Ejército ocuparse de la seguridad de los candidatos presidenciales, la correísta Luisa González, de Revolución Ciudadana, y el empresario Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (AND), que se enfrentarán en balotaje en octubre próximo, luego de que la primera vuelta se viera empañada por el asesinato de uno de los postulantes.
«He dispuesto a las Fuerzas Armadas que se encarguen, de forma inmediata, de la seguridad de los candidatos presidenciales. Nuestra democracia va a salir fortalecida de este proceso electoral y para ello es primordial que los candidatos tengan el suficiente resguardo», anunció Lasso en la red social X, ex Twitter.
La decisión de Lasso
Esta decisión del mandatario se produce luego de que el 9 de agosto, a pocos días de la primera vuelta electoral, sicarios colombianos asesinaran a tiros en Quito al candidato por el Movimiento Construye Fernando Villavicencio, pese al resguardo policial, en un período marcado por la ola de violencia política que sacude el país.
A raíz del crimen, su sucesor Christian Zurita y otros candidatos aparecieron en actos políticos usando chalecos antibalas y cascos. «Nuestra democracia va a salir fortalecida de este proceso electoral y, para ello, es primordial que los candidatos tengan el suficiente resguardo», agregó Lasso.
Zurita declaró ayer que analizaba salir del país por las amenazas de muerte y que quería anteponer la seguridad a su familia, tras lamentar tener que «vivir con un guardia de seguridad». «Por las propias condiciones de seguridad debería ausentarme un tiempo del Ecuador, porque son muy serias y graves», declaró Zurita a BBC Mundo, replicó la agencia de noticias Europa Press.
En la segunda vuelta electoral, que se celebrará el 15 de octubre próximo, se enfrentarán nuevamente la izquierda representada por González, delfín del exmandatario Rafael Correa (2007-2017) y la derecha con Noboa. El ganador del balotaje gobernará hasta 2025 para completar el período que le correspondía a Lasso, quien disolvió el Congreso en momentos en que avanzaba un juicio político en su contra y llamó a elecciones anticipadas para evadir una posible destitución.
Asfixiado por la violencia del narcotráfico, Ecuador atraviesa una etapa signada por el aumento de homicidios, extorsiones, secuestro y narcotráfico. El año pasado, alcanzó un récord de 26 homicidios por cada 100.000 habitantes, una cifra superior a la de México, con 25; Colombia, con 24; y Brasil, con 23, según cifras oficiales.