Directivos de las pequeñas y medianas empresas presentaron un petitorio al Ministerio de Economía reclamando medidas para “alentar el consumo y reducir los costos productivos, tanto en materia laboral como fiscal”.
La reunión tuvo lugar este miércoles en el Ministerio de Economía y fue pedida por la cúpula de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Según afirmaron desde la entidad, los funcionarios atendieron los pedidos y respondieron que pronto “habrá novedades de índole financiero dirigidas específicamente a las pequeñas y medianas empresas de toda la Argentina”.
Por CAME asistieron su presidente, Alfredo González; su secretario general, Ricardo Diab; y el coordinador de la Comisión de Asuntos Tributarios de la entidad, Vicente Lourenzo. En el Ministerio fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Miguel Schmukler, y el secretario de Economía del Conocimiento, Marcos Ayerra (todos en la foto).
“Las pymes buscamos alivio de la carga tributaria y de los costos laborales no salariales, acceso al mercado de cambios, un apuntalamiento del mercado interno, transparencia en las comisiones de las tarjetas de crédito y débito y un nuevo acuerdo fiscal”, contó González al término de la reunión.
El planteo se produce en medio de un derrumbe estrepitoso del consumo, consecuencia lógica de la inflación motorizada por la devaluación de diciembre y los incrementos de las tarifas de servicios públicos que ya están dejando ver sus efectos. A ello se suma la fuerte caída en el poder adquisitivo de los salarios, a tono con lo ocurrido en la crisis de la convertibilidad, y los despidos que ya se están empezando a producir, sobre todo en el sector público.
De acuerdo a los indicadores que elabora la propia CAME, las ventas minoristas en los comercios se redujeron en febrero un 25,5% interanual; la producción manufacturera de las pyme bajó 9,9% y el turismo receptivo disminuyó 13,7%, lo que arrastró al sector industrial, de hotelería y gastronomía.
¿Otra vez la devolución del IVA?
Un capítulo especial del petitorio está relacionado con la creación de un programa llamado “Compre en Pymes”, que beneficiaría con el reintegro del IVA a un segmento de consumidores (los que perciben planes sociales, jubilados, pensionados, monotributistas y asalariados que cobren menos de seis salarios mínimos) que abonen con medios de pago electrónicos.
El mecanismo es similar al que había implementado el exministro Sergio Massa a fines de 2023. Según CAME, si bien el programa implicaría un importante costo fiscal, el mismo se compensaría con “los potenciales impactos de segunda vuelta de la medida (es decir, que las devoluciones realizadas constituyen recursos que se destinarán a realizar otros gastos por lo que el Estado percibirá ingresos tributarios), como así tampoco los ingresos fiscales adicionales derivados de una mayor formalización de las ventas realizadas”.
Además de ello, los representantes empresarios solicitaron:
- Que el 60% de sus créditos y débitos en cuentas bancarias (el impuesto al cheque) sea computado a cuenta del pago de contribuciones patronales, en lugar del 30% actual.
- Un régimen especial para pago de deudas con AFIP, a tasas inferiores a las vigentes.
- Eximir a las microempresas del componente impositivo incluido en las tarifas de gas y electricidad.
- Actualizar de manera automática el mínimo no imponible de salarios hasta el cual se exceptúa a las empresas el pago de contribuciones patronales. En 2019 se estableció que sólo se abonaría por la fracción del sueldo que superara los $ 7.000. Ahora se plantea llevar ese piso a $ 75.000 y actualizarlo según la variación salarial.
- Facilitar el acceso a divisas para pagar las importaciones de insumos.
- Reducir y/o eliminar los regímenes de percepción a cuenta de Ingresos Brutos, que generan saldos difíciles de recuperar.
- Transparentar las comisiones que se cobran por las plataformas de comercio electrónico (Mercado Libre, Mercado Pago y otras billeteras virtuales), que según los comerciantes son mayores a las de las propias tarjetas de crédito y débito.