Alguien podría decir, con ánimo belicoso, que son las caras del conflicto. Los tres rostros que más se expusieron en los últimos meses. Con sus guardapolvos blancos, con sus prendedores de CTERA o de la Escuela Pública, Sonia Alesso, Roberto Baradel y Eduardo López caminaron el asfalto, recorrieron despachos y estudios de TV, organizaron actos y hablaron en escenarios de todo tipo. La estrategia de la administración de Cambiemos fue intentar aislarlos. Responsabilizar a la dirigencia sindical docente de algo parecido a un capricho irracional que perjudicó a los chicos, diría un funcionario macrista, y a sus familias, por la prolongación de las medidas de fuerza. Sin embargo, la dirigente santafesina de CTERA, titular del gremio Amsafé, y los secretarios generales de SUTEBA y UTE, evitaron las trampas que les tendía la estrategia macrista de confrontación made in Jaime Durán Barba. Priorizaron todo el tiempo la preservación del vínculo con la comunidad. Por eso crearon la Escuela Itinerante en la Plaza Congreso, una carpa estructural con la estampa de una tradicional escuela pública de barrio que se convirtió, con el paso de las semanas, en un polo de recepción de solidaridad y de realización de actividades. Este viernes, en un acto emotivo, la Escuela Itinerante se despidió de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ahora recorrerá el país. Su primer destino será Formosa, le seguirá una gira por Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe.
La pelea por la recuperación de la paritaria nacional docente y la ruptura del techo salarial impuesto por el gobierno tuvo con la Escuela Itinerante un hito que reanimó las fuerzas de los docentes. También realimentó el vínculo con los padres en un momento en que la duración del conflicto y la intransigencia del oficialismo del PRO sobre todo de la bonaerense María Eugenia Vidal, con los descuentos por los días de paro- producían el previsible desgaste. El episodio en cuestión fue el violento operativo de desalojo de la Policía de la Ciudad, al mando de Martín Ocampo, que impidió la instalación de la Escuela Itinerante en la noche del domingo 9 de abril. Tras ese episodio de represión, inédito por quienes fueron las víctimas, los gremios de la enseñanza relanzaron su protesta con una segunda etapa: finalmente instalaron la Escuela Itinerante que se desarmó hace dos días.
Alesso, Baradel y López recibieron a Tiempo el mismo viernes, mientras se preparaban para la despedida del Congreso y el inicio de la recorrida por las provincias del NEA. Los tres gremialistas conversaron con este diario sobre la evolución del conflicto y las perspectivas para lo que falta del año. Mientras algún allegado traía una botellita de gaseosa o les informaba sobre la marcha de la agenda cultural, que en ese momento consistía en un encuentro de murgas.
- Es evidente que el gobierno intentó confrontar con los docentes. ¿Qué balance hacen?
Sonia Alesso: -El gobierno eligió esta confrontación y la eligió por dos cuestiones: por un lado, para disciplinar al movimiento obrero en su conjunto, para decir que las paritarias no podían pasar el techo del 18% o 19%, techo que ya rompimos en muchísimas provincias argentinas. La primera estrategia fracasó, la segunda era un intento de disciplinar al movimiento obrero y a un sector crítico, en el sentido que la defensa de la educación pública, no sólo del salario, es un tema importante para los docentes en un sector del sindicalismo docente que tiene una historia, que ha confrontado históricamente con las políticas de ajuste y que no estaba dispuesto a aceptarlo. El primer balance debe concluir que ese intento ha sido derrotado, por lo menos parcialmente, porque las provincias que cerraron acuerdos salariales con sus docentes los cerraron rompiendo el techo.
-¿Qué provincias lo cerraron?
Alesso: -Neuquén, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Formosa. Hay varias provincias que superaron ese techo y las demás están peleando. El segundo objetivo del gobierno era callar al sector docente. Les contestamos con la marcha del 6 de marzo, multitudinaria, que reunió a 85 mil personas; la marcha de los 400 mil docentes de los cinco gremios docentes; el apoyo de la CTA y de la CGT a la lucha; la unidad de los cinco gremios nacionales; la instalación de esta Escuela Itinerante que trascendió las fronteras solamente de lo específico docente y de lo sectorial puro, de lo que tiene que ver solamente con el salario, y fue a discutir la escuela pública, fue a discutir qué escuela pública queremos los docentes y qué escuela pública plantea el gobierno macrista.
-En algunos portales se publicó que Macri, en una reunión, consideró que ya habían logrado partir a los docentes y que ahora iban por el resto de los sindicatos.
Alesso: -No sé si la frase es cierta, no me consta. Podría serlo, tranquilamente, porque refleja mucho del pensamiento de Macri. No es cierto eso. Todas las encuestas, nuestras y de otras consultoras, demuestran el apoyo de la sociedad al reclamo docente y el repudio fuertísimo a la represión a los maestros. Además, lo palpamos en la calle, en la adhesión de la gente, en la cantidad de personas que pasaron por aquí, en lo significativo de las personalidades que pasaron por aquí, en la cantidad de trabajadores y trabajadoras de distintos sectores En la cantidad de compañeros desocupados que se acercaron acá a decir, ojalá pudiéramos pelear como pelean ustedes los maestros.
-¿Qué perspectiva concreta ven sobre el reclamo de recuperar la paritaria nacional docente, que se convirtió en un símbolo para ustedes?
Alesso: -Los gremios no vamos a cejar en el esfuerzo hasta construir realmente las condiciones como para que el gobierno cumpla con la ley, y la pelea va a continuar. Por eso, esta Escuela Itinerante se va de viaje, se va a recorrer los caminos de la Patria con este mismo reclamo.
-Algunos analistas compararon este conflicto y la búsqueda del gobierno por confrontar con los maestros con la estrategia que en su momento adoptaron otros gobiernos de derecha, como Margaret Thatcher con los mineros del carbón.
Eduardo López: -La estrategia de Thatcher, y de Ronald Reagan con los controladores aéreos de EEUU, fue buena para ellos, mala para el país y mala para los trabajadores. Se cerraron las minas, se despidió y se precarizó a los controladores aéreos. Nosotros, sabiendo que eso era lo que querían hacer ellos utilizar un caso testigo para disciplinar al conjunto de los trabajadores- damos una pelea integral. Y parte de esa pelea integral es esta Escuela Itinerante. Es decir, el objetivo primario del gobierno es aislarnos de la comunidad educativa. Y reducir todo esto a un reclamo de una persona (señala con el dedo a Roberto Baradel, sentado a su lado) contra un gobierno que quiere provincializar y desnacionalizar. Esa pelea, por supuesto, nos incluye a todos nosotros. Porque nosotros queremos una educación nacional y federal.
Baradel: -Lo que no tuvieron en cuenta acá es que los maestros y la escuela pública somos parte del cuerpo social. Estamos absolutamente integrados a la comunidad. Y somos parte de nuestro pueblo que defiende la educación pública. Confrontar con los maestros y confrontar con la educación pública es confrontar con la mayoría de nuestro pueblo.
-Baradel, usted fue protagonista ineludible de este conflicto: de hecho, la gobernadora María Eugenia Vidal primero y todo el gobierno de Cambiemos después lo eligió a usted como enemigo, como adversario, buscando confrontar. ¿Se habló este tema en CTERA para evitar dar ese paso en falso que el gobierno nacional estaba buscando?
– Yo creo que la demonización que intentaron hacer de mi persona, con infamias, con mentiras, la difamación lisa y llana, es porque no tienen carpetas. Porque vivimos como decimos y porque no tenemos precio y no tenemos miedo. Y vamos a seguir reclamando por los derechos de los trabajadores de la educación y por la defensa de la educación pública. Me apuntaron a mí pero estaban apuntando a la organización sindical y a los docentes en general para pasarlos por arriba. Entendían que si me derrotaban a mí en términos personales y me deslegitimaban ante la sociedad derrotaban a la lucha de los docentes. Les salió mal. Vuelvo a decirlo: tantas mentiras, tantas infamias, tanto ataque, resultó el efecto contrario. Gran parte de nuestra sociedad se solidarizó conmigo. A mí me pasa caminando por la calle, yendo a las escuelas, hablando con los padres. El tema de la adhesión que recibimos. Y valoran fundamentalmente esto: que a pesar de los ataques, que a pesar de una lucha desigual, nosotros seguimos sosteniendo las mismas ideas.
-Cuáles son los próximos pasos?
López: -Estamos trabajando bien, uniéndonos con todos los gremios nacionales. Nosotros estamos convocando al 20 de junio para realizar una marcha federal por la Educación, el Trabajo, la Producción y la Salud que va a confluir en plaza de mayo. Una nueva marcha federal de las dos CTA con apoyo de sectores de la CGT.
-Otro de los argumentos que buscó deslegitimar el conflicto es atribuirlo a que el principal gremio docente, el que tiene más afiliados, SUTEBA, tendrá elecciones internas en 10 días. ¿Cómo ha influido la vida interna del SUTEBA en este conflicto?
Baradel: -Nosotros, la principal preocupación que tenemos, es defender los intereses de los trabajadores de la educación y la defensa de la educación pública. Por eso usted ni nadie me vio hablar a mí de la interna. Y tampoco lo voy a hacer ahora. Excepto por una cuestión: llama la atención que los argumentos que utilizan las corporaciones mediáticas y el poder económico para deslegitimarnos, son los mismos argumentos que utiliza la oposición. «
Proyecto Argumedo
Como bandera central de su reclamo, símbolo ya de este conflicto, los docentes exigen la recuperación de la paritaria nacional del sector. Esa convocatoria, en la que se acuerda un piso salarial, condiciones de trabajo y planes de formación, está amparada por la ley de Financiamiento Educativo. El viernes pasado, mientras la Escuela Itinerante se despedía de la CABA, la diputada Alcira Argumedo (Proyecto Sur) presentó en el Congreso un proyecto que busca salvaguardar con una nueva ley la realización de una negociación paritaria única para todo el país.