El Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires ya tiene trazada su agenda de exposiciones y actividades paralelas para 2019. Entre ellas se destaca una perlita: tal como sucede en el Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén, donde hasta marzo podrá verse la muestra Sala Propia conformada exclusivamente por expositoras mujeres, en el museo ubicado en Buenos Aires se harán visibles las obras de artistas mujeres que desde hace tiempo duermen el sueño de los justos en las reservas de la institución. 

El Leedor informa respecto de la muestra neuquina: “Sala Propia es un gesto potente y necesario, para instalar activaciones de nuestras políticas del deseo desde otros modos y lógicas. Los datos son contundentes. En su historial, el museo registra 84 muestras, 59 de las cuales fueron antológicas de obras de una sola persona. De esas 59 personas, 45 fueron exposiciones de proyectos con autoría de biovarones y solo 14 fueron dedicadas a artistas biomujeres.”

La muestra de Buenos Aires realizada con perspectiva de género contará con la curaduría de Georgina Gluzman.

Además, el año cerrará también, y seguramente no por casualidad, con la muestra de una mujer, Norah Borges, en el Pabellón de Exposiciones Temporarias. En el mes de julio se cumplieron 20 años de la muerte de esta artista. Será una gran retrospectiva con curaduría de Sergio Baur, quien la llamó “la musa de las vanguardias”.

El verdadero nombre de Norah era Leonor Fanny Borges Acevedo y por lo menos hasta hoy es recordada más por ser la hermana de Jorge Luis Borges que por haber realizado una obra plástica. De hecho, fue el propio “Georgie” quien le cambió su verdadero nombre por el de Norah. Si bien se habla de sus trabajos, su figura siempre estuvo ensombrecida en primer lugar por la de su hermano y, en segundo término, por la de su marido, Guillermo de Torre, poeta y crítico español. 

También ella formó parte del grupo Florida y se dedicó a la crítica de arte, pero todas sus participaciones en el campo de la cultura estuvieron mediadas siempre por parentescos masculinos que la dejaba en un segundo plano.  Sin embargo, fue una mujer muy activa que lideró una asociación feminista antifascista, lo que le costó la cárcel. Militante de las vanguardias estéticas ámbito en el que había muy poca representación femenina, su obra pasó casi inadvertida en su país de origen, pero fue muy valorada en España.

La muestra retrospectiva que se realizará en el Museo Nacional de Bellas Artes será una suerte de justicia retrospectiva para una mujer a la que le costó mucho demostrar que podía brillar con luz propia.