Integrantes de las Kamikazes, las chicas del equipo de beach handball que obtuvo la Medalla de Oro en los últimos Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, participarán de una campaña de prevención contra la violencia hacia niñas y adolescentes que el Ministerio Público Tutelar llevará adelante la semana del 19 al 25 de noviembre.
Caterina Benedetti y Lucila Balsas, de 18 años, y Fiorella Corimberto, de 17, se reunieron con la asesora general de ese organismo, la doctora Yael Bendel, para comprometer su participación y analizar lo ocurrido durante los Juegos, cuando desde algunos medios se puso más el acento en la vestimenta de las jugadoras (usaron tops y culottes, por comodidad, en una actividad que se realiza sobre arena) que en su mérito deportivo. Las acompañó su entrenadora, Leticia Brunatti.
“Nuestras vidas cambiaron de un día para otro. Después de ganar la medalla, teníamos a todos los medios encima” dijo Lucila. Caterina añadió: “No le dimos mucha importancia al tema de la vestimenta y lo que se decía. Para nosotras es lo más cómodo, lo más apropiado”. Gracias al lazo que tienen las chicas entre sí, pudieron sobrepasar todos los comentarios hirientes que les dirigían. “Nos mejoramos entre todas”, concluyeron.
Las Kamikazes serán embajadoras de las campañas del 19, el Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil, y el 25, cuando se celebra el Día Mundial contra la Violencia hacia las Mujeres, Niñas y Adolescentes.
“Hay un punto de arranque en el que los niños y niñas son igualmente vulnerables. A medida que el niño crece, va disminuyendo la violencia hacia los niños. Para las niñas es inverso: a medida que crecen, ven agrandarse la violencia hacia ellas”, advirtió Bendel.
Algunas de las frases que serán leídas por las Kamikazes durante la campaña son: “No es porque vas a boliches”, “No es porque provocaste”, “No es porque usás esa ropa”. Las chicas están comprometidas con esta ideas porque, aseguró Lucila, “nos da voz para poder hablar por todas las chicas que no tienen voz sobre la violencia que tienen tanto en sus casas como en sus vidas o en la calle. Es una gran oportunidad”.