Después del escándalo por la discriminación hacia los empleados y empleadas de Nordelta, el intendente del Municipio de Tigre, Julio Zamora, envió un proyecto, el 22 de noviembre, al Concejo Deliberante de ese distrito para permitir el ingreso de una línea de colectivos al barrio. «Resulta necesario optimizar la prestación de los servicios de transporte público de pasajeros en algunas localidades del partido, a los efectos de cubrir necesidades de la población», decía el escrito. La norma proponía que la línea 723 desdoblara sus recorridos en cuatro ramales, con recorridos en el complejo. El proyecto pretendía autorizar el desdoblamiento de los recorridos para unir las estaciones de Don Torcuato, General Pacheco y Benavídez a través de las avenidas de Los Lagos y del Golf con el objetivo de “optimizar la prestación de los servicios de transporte”.
Pero el proyecto de tratarlo sobre tablas fracasó este martes. Fue una sesión muy polémica, tal vez la más álgida del año, cruzada por abucheos de los vecinos y cruzadas verbales tanto a favor como en detrimento del proyecto. La votación requería de dos tercios de 23 concejales, pero siete de los ediles de Cambiemos y uno de Unidad Ciudadana, Javier Forlenza, votaron en contra porque “ameritaba un tratamiento con más tiempo”, sostuvieron. Al momento de rechazar el tratamiento, “fue sorprendente el vitoreo del público y el festejo, entre sonrisas, abrazos entre los habitantes de Nordelta”, afirma un asistente de UC presente hasta la madrugada en el recinto.
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La iniciativa parlamentaria a cargo del Bloque de Concejales de Unidad Ciudadana junto al Frente Renovador de Tigre, sin embargo, habían sumado sus quince votos a favor. Pero no pudo lograr el apoyo de los dos tercios de los concejales presentes. Esto provocó que el grupo de concejales reafirmaran en forma posterior a través de un comunicado su compromiso con los derechos de las trabajadoras y trabajadores del Nordelta y prometieron a través de la misiva insistir “en el acceso público a Av. De los Lagos”. Finalmente, la iniciativa fue girada a las comisiones de Legislación, Interpretación y Reglamento y de Transporte para su tratamiento durante el año 2019.
En charla con Tiempo, Florencia Mosqueda, concejala de UC y presidenta de la Comisión de Educación del Consejo Deliberante reafirmó la intención de los bloques de subsanar la inaceptable situación de discriminación y también la posibilidad de tratar el proyecto en Sesiones Extraordinarias, dada su importancia como así su urgencia: “Estamos en contra de todo tipo de violencia hacia la mujer, su discriminación y degradación”. Y agregó: “Jamás seremos parte del achique del Estado, la pérdida de derechos adquiridos”. En este punto el repudio por el trato discriminatorio de la empresa de combis privadas MaryGo fue contundente y la salida parece estar puesta en el colectivo de larga distancia 723.
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La empresa MaryGo y Trip Co SA continuarían al menos cinco meses más con el monopolio de los traslados hacia el complejo para más de los 5000 mil empleados que allí trabajan para la elite argentina de casas particulares. La discriminación que sufrieron las trabajadoras domésticas de Nordelta tenía que ver con que desde el barrio cerrado de Nordelta como de las empresas les impedían viajar en el mismo vehículo que los dueños de las lujosas casas. La abogada y diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, junto al Centro de Profesionales por los Derechos Humanos denunciaron ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), la discriminación tras “haber recibido testimonios humillantes de mujeres trabajadoras de casas particulares» que están siendo «víctimas de gravísimas e intolerables actos de discriminación”, como ser viajar paradas en largos trayectos porque los propietarios ocupan los asientos con sus bolsos o impedir que viajen con ellos porque “tienen mal olor” y “hablan mucho y fuerte”, refiriéndose a la lejía y al idioma guaraní.