Los anuncios realizados por el ministro de Economía, Luis Caputo, en la primera semana de gobierno del presidente Javier Milei, pusieron a toda la sociedad a repensar la economía. Se entiende que el ajuste sobre la clase media y la clase trabajadora será brutal. Ahora, toca pasar el peine fino para poder dibujar el nuevo escenario con precisión y avanzar a partir de ahí. En ese proceso, está también el sector de la Economía Social y Solidaria.

Ramiro Martínez, presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop), expresó en diálogo con Tiempo: “No son buenas las medidas de este gobierno, ya que el poder adquisitivo de los trabajadores se ve diezmado. No podemos ser ajenos como trabajadores cooperativos”.

“Como sector confederativo del cooperativismo de trabajo, siendo articulación constante con la economía popular, vamos a trabajar en reivindicar los derechos laborales, sostener los puestos de trabajo y pensar una Argentina para todos y todas. Entendemos que la crisis debe ser soportada en forma colectiva, con los aportes más profundos de los sectores de mayor poder adquisitivo y conteniendo a los sectores más vulnerables”, planteó Martínez.

En pocos días, Conarcoop realizará una reunión de su consejo nacional, en la que se evaluarán las condiciones de la nueva gestión y “cómo respaldar los derechos de cada una de nuestras asociaciones federativas”.

Federico Tonarelli, presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta), habló en el mismo sentido: “El ajuste es feroz y será más feroz aún. Desde las cooperativas de trabajo, nos preguntamos cómo vamos a subsistir, en tanto gestionamos nuestras propias empresas, con los aumentos de tarifas, con las subas impresionantes en los servicios públicos, en las tarifas del transporte. Y con la caída del consumo, a partir de la caída del poder adquisitivo del salario, que es lo que hace que nuestras propias cooperativas puedan facturar y repartir excedentes entre los asociados”, alertó.

Tonarelli adelantó que “nos vamos a manifestar en todas las formas, incluidas las movilizaciones y participaciones en grandes actividades de protesta, a la espera de que el gobierno tome plena conciencia de lo que está haciendo, y podamos quitar esa máscara que sigue engañando a buena parte de la sociedad y demostrando una vez más que los gobiernos de derecha (en este caso, de ultraderecha), solo perjudican a las grandes mayorías y benefician a los poderosos”.

Medios de comunicación autogestivos

Un anuncio que hizo ruido fue la quita de pauta oficial a los medios de comunicación durante un año. Yair Cybel, periodista y representante de la Red De Medios Digitales de Argentina (RMD), explicó en diálogo con la agencia de noticias Ansol: “El impacto de la medida es muy negativo, no solo para los medios autogestivos que venimos trabajando hace mucho por la democratización y federalización de la pauta oficial, sino también a los medios privados o pymes”.

Fundada en 2019, la RMD agrupa a 75 medios de comunicación en Argentina y está enfocada en la comunicación digital y las nuevas tecnologías. Según Cybel, “las grandes ganadoras son las plataformas de redes sociales, con las cuales (el equipo de Milei) viene comunicando y pautando, que son empresas extranjeras que no pagan ningún tributo ni están reguladas”.

El ajuste en el agro

Las medidas fueron muy lejos incluso para un sector que pedía un “sinceramiento de precios” como el de productores agropecuarios. Elbio Laucirica, presidente de Coninagro (nuclea a productores cooperativos y es miembro de la mesa de enlace), expresó: “Vemos con preocupación los efectos que pueden tener las medidas. Si bien había que sincerar la economía y resolver el problema del atraso y brecha cambiaria, los efectos son muy diferentes de acuerdo con la producción que se trate”.

“Para el caso de la carne, leche y energías renovables, que gran parte van al consumo interno, se ven perjudicadas por la suba del precio de sus insumos y por la caída del poder adquisitivo de la gente, que no va a convalidar la suba de precios”.

Una de esas producciones es la de carne vacuna. Pese a que Argentina es un gran productor, los precios están atados a la exportación y, por ende, al dólar. Oscar “Vasco” Huidobro, dirigente de la Federación de Alimentación Solidaridad y Autogestión (Fasacot), alertó: “Con esa política, el kilo de carne subirá de $ 8000 que estaba hoy, a $ 20.000”.

“La vaca buena está $ 1200 el kilo en pie. El novillito liviano, que nos gusta a todas y todos, oscila entre $ 1600 y $ 1800 el kilo en pie. A eso, hay que agregar 4% de flete, más los gastos impositivos se van a las nubes”. Con este combo, concluyó: “No podremos comer carne”.

Un nuevo ministerio

En épocas de ministerios caídos a nivel nacional, surgió en Córdoba el primer ministerio de Cooperativas y Mutuales, una promesa de campaña cumplida por el gobernador Martín Llaryora, con Martín Gill a la cabeza, quien acompañó a Gabriel Katopodis en Obra Pública en el gobierno anterior.

En una entrevista con Ansol, Gill expresó: “El gobernador, en campaña y reunido con los referentes del sector cooperativo y mutualista, asumió el compromiso de que esta dimensión de la economía y la sociedad tuviera un rango ministerial, para plantearnos nuevos objetivos; sobre todo, en tiempos como este, es importante el desarrollo económico solidario de una sociedad que se organiza y un Estado que promueve y acompaña para disminuir enormes asimetrías”. «