El teatro Coliseo, en Marcelo T. De Alvear 1125, frente a la plaza Libertad, tiene una sala para 1700 personas. El riesgo que se corre con una producción independiente es algo que motiva al autor, compositor, intérprete y docente de música, Jorge Fandermole, nacido en Pueblo Andino, Santa Fe, y quien integró a comienzos de los ochenta la llamada Trova Rosarina. Cuando se trabaja artesanalmente para poder hacer el camino propio, cuesta mas pero es un camino lleno de gratificación dice Fander. Es uno de los compositores más personales y productivos de la música popular argentina. Ha grabado siete discos como solista. De su autoría es un puñado de temas interpretados a lo largo y a lo ancho del país que ya forman parte del cancionero popular, como Canción del Pinar, Río Marrón, Sueñero, Cuando, Canto Versos, Oración del Remanso, canciones que han sido grabadas por Mercedes Sosa, Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré, Tania Libertad, Ana Belén, Teresa Parodi, Liliana Herrero, Marta Gómez, Silvia Iriondo, Aca Seca, Juan Quintero y Luna Monti, Suna Rocha, Myriam Cubelos, Yusa, Ethel Koffman, Peteco Carabajal, Los Alonsitos, Los Huayra , entre otros. En el 2015 ganó el premio Gardel al Disco Folklórico Alternativo del año por su trabajo discográfico Fander, y el premio Kónex de Platino como mejor autor y compositor de música popular de la década.
-¿Cómo llegas a tener la posibilidad de cantar con Marta Gómez?
-En principio este show es una idea de la productora, Mestiza, y creo que fue una idea afortunada. Creo que fuimos reconociendo ciertas afinidades. Ambos estamos acostumbrados a trabajar con ciertos artistas. Queríamos ver cómo ensamblar en un show coherente la producciones de ambos. Ella canta muy hermoso. Ella le gustaba algunas canciones mías que ya tienen un tiempo y a mi me gustan las de ella. Ese tipo de conocimiento mutuo a uno lo va acercando. Me interesa que Marta además de cantar compone, que tiene inquietudes a nivel de la poesía, que es algo que compartimos. Pero me gusta las singularidades de cada uno y cómo nos complementamos. Pero las diferencias es lo que más me interesan.
-¿Es verdad que trabajaron todo a distancia?
-Tuvimos mucho contacto por internet pero poco ensayo real, es verdad, así que los momentos que nos cruzamos lo aprovechamos bastante. Pero con las herramientas que hay hoy en día uno ya se puede cranear formatos y modulaciones, tonalidades, y toda las cosas que nos obsesionan antes de verte. Lo vimos como una manera viable de adelantar trabajo, Buscamos la manera: ella canta con su grupo yo con el mío, luego lo que haremos es interactuar con ellos y entre nosotros, solo con nuestras guitarras, para que no sea una mera sumatoria sino una cosa más integrada. Nos gusta estar encima, ya que creemos en la canción como forma expresiva. Hacemos canciones que se pueden sostener solo con guitarra, pero también se puede hacer en orquesta. Lo bueno es que estábamos de acuerdo en esa idea de hacer canciones de esa manera. Tenemos influencias parecidas y eso también ayudó.
-¿Cuando un bosquejo se transforma en canción?
– Una canción es un multilenguaje, cuyo producto final es un sistema nuevo. De la interacción entre música y poesía nace algo nuevo, y cuando salen bien ambos aspectos se potencian. Algunos consideran la canción como un lenguaje autónomo, pero particularmente pienso que las vías de acceso a la composición son múltiples, siempre se puede ingresar por un lugar diferente. Cuando uno habla con otros compositores, siempre se intercambian figuritas y se charla de la problemáticas que surgen al intentar esto que hacemos. A veces es fácil, porque lo que se quiere decir está en copla o en versos sueltos, que tienen musicalidad propia, pero en otros casos la idea previa es algo melódico que después llega la letra. Esta bueno qeu siempre, en cada caso sea diferente para que el resultado también sea diferente, que es lo interesante. A veces se consigue con fluidez u otras con mucho trabajo, e inclusive no se consigue lo que uno está buscando pero algo sale. Como con cualquier concepción que no sea determinista hay mucho de azar en el resultado y mucho de eso que no se puede prever ni manejar.
-¿ Las canciones tiene finalidad ?
– La canción comparte elementos con la literatura. Ambas abordan toda la experiencia humana. De lo más superfluo a lo más profunda es algo de lo que se puede hablar en ellas. De lo simple a lo complejo. De lo utilitario, a lo cotidiano, a lo que tiene que ver con lo mas intima y que tiene que ver con lo existencial, puede estar dentro de una canción. De diferente vertiente ideológicas u culturales pero si uno pudiera ver el cancionero del mundo, todo está allí. Cada uno lo hace desde las herramientas con las que cuenta. A veces se dice algo de manera manifiestamente directo, y otras veces se dicen por símbolos y con la presencia sutil de lo que se quiere declarar.
-¿Nadie es impermeable a lo que le pasa en el entorno?
-Nadie. Todo lo que le pasa uno y lo que pasa a nivel comunitario puede ser aparecer en canciones, de alguna manera, en algún formato aparece. Algunas canciones toman forma de bandera y es tomada para algo. Hay canciones que permanecen ocultas y reaparecen con un fin determinado, eso tiene que ver con el caos de lo impredecible. Por eso nunca se trata una canción mejor que otra, todas son importante, porque nunca se sabe. Algunas suenan más y dialogan más y otras quedan hablando consigo mismo por decirlo de alguna manera.
-¿Como es tu dinámica de trabajo?¿Cambió con los años?
- Cada vez ensayo más. Sobre todo porque uno advierte que las exigencias son mayores. No es lo mismo tener 60 años que tener 30. Necesitas otra exigencia pàra lograr lo mismo. Además siempre se quiere mejorar. Desde la técnica como lo artístico y para eso hay que aprender cosas nuevas todo el tiempo – ¿Cómo vez el mercado de la música? – Arte y mercado siempre anduvieron juntos, en cualquier hecho artístico, pero hoy el mercado creció porque hay muchas herramientas. La percepción está mediatizada, hay intermediarios. Por ejemplo la gente va a un recital y pone su celular y mira lo que pasa a través de la pantalla. Eso es un exceso de herramientas que cambian la percepción, genera otra cosa. No se si esta bien o esta mal, pero es distinto. Yo hago las cosas en vivo para que la gente se vincule directamente. Yo lo hago para que disfruten ahí no para que lo suban. Pero bueno uno quería preguntarse cómo se puede procesar tanta información. Eso tiene que ver con el mercado. Pero si hay productores independientes que mantiene su ideas sin depender de grandes significa que se puede sobrevivir. Cuesta. Pero yo me siento y afuera , y no se si tengo ganas de ponerme a tono con lo que pide el mercado. Tengo ganas de hacer mejor música.