Una campaña de recolección de firmas en reclamo de que la Legislatura porteña sancione una ley que aplique el criterio de “alcohol cero” en el distrito fue lanzada a través de la plataforma de la organización Change.org.
En la ciudad de Buenos Aires actualmente rige un tope admitido de 0,5 gr/l de alcohol en sangre para quienes conducen vehículos particulares y de 0,2 gr/l para motociclistas.
“El solo consumo de alcohol en sus niveles más bajos ya afecta la percepción y los tiempos de reacción”, plantea Pablo Embon Melgarejo, impulsor de la petición, que en pocos días ya lleva reunidas más de 12 mil adhesiones.
Se trata de un joven de 23 años, estudiante de la carrera de Ciencias Políticas y referente de la Fundación MQUN.
“Es muy importante que esta ley se sancione cuanto antes en la ciudad de Buenos Aires porque -argumenta- los siniestros viales son la primera causa de muerte en personas menores de 25 años”.
Desde que entró en rigor la Ley de Alcohol Cero a nivel nacional, en mayo de 2023, disminuyó ostensiblemente el nivel de siniestralidad vial. “En las provincias argentinas donde rige la ley de alcohol cero, disminuyeron hasta un 68% los casos de alcoholemia al volante, por lo tanto también disminuyeron las personas que fallecieron”, subraya el referente de la campaña.
Con la ciudad de Buenos Aires, son seis los distritos que por el momento no adhirieron a la norma: Corrientes, Mendoza, Misiones, San Juan y Santa Fe.
“Algunos mencionan que la medida de 0.5 no es algo que tenga que preocupar. La cuestión es que los datos muestran que hay cambios sumamente positivos cuando se aplica la ley de alcohol cero al volante”, sostiene Embon Melgarejo.
De las estadísticas oficiales se desprende que al menos una persona muere cada dos horas en un siniestro vial evitable en la Argentina. No obstante, organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Madres del Dolor, aseguran que las cifras reales son aún más dramáticas.
El solo consumo de alcohol en sus niveles más bajos ya afecta la percepción y tiempos de reacción, afirman.
Además de impulsar la ley de “alcohol cero” para todos los distritos, desde esa organización bregan por una modificación en la velocidad máxima a la que se puede circular por calles, actualmente es de 40 kilómetros por hora. La propuesta es llevarla a 30 kilómetros. “Esos diez kilómetros de diferencia pueden salvar vidas”, sostiene la referente de Madres del Dolor, Viviam Perrone.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo porteña presentó en distintas ocasiones un proyecto de “alcohol cero” al volante para la Ciudad. La iniciativa perdió en dos oportunidades estado parlamentario al no ser votada por la Legislatura.