Entre enero y febrero del año que viene comenzarán las pruebas en humanos de la primera vacuna argentina contra el Covid-19, tras la finalización de las pruebas previas de fase 2. Se estima que la vacuna de producción local estará lista a fines de 2022. En este momento, hay cuatro proyectos en la etapa pre-clínica.
“Estamos en una etapa intermedia. El camino tiene que superar tres tramos. Estamos terminando el tramo 2, de estudios pre-clínicos en animales, luego hay que repetirlo en voluntarios. Esto va a pasar el año que viene, a partir de enero-febrero. No se puede tener atajos, hay que recorrer todo el camino, y Argentina lo está recorriendo a buen ritmo”, dijo el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, Fernando Peirano, en diálogo con AM 750. Y afirmó: «Estamos avanzando a pasos sólidos hacia la vacuna argentina”.
Este martes, el Gobierno oficializó la Mesa Interministerial para la Investigación, Desarrollo y Producción de Vacunas, Tratamientos y Diagnósticos, que se ocupará de fijar el marco estratégico para el desarrollo y producción de nuevas tecnologías relacionadas con el diagnóstico, tratamiento y control del SARS-COV-2, además de otras tecnologías sanitarias. Se apunta a optimizar los recursos y fortalecer la articulación de los ministerios con competencia en la materia.
El anuncio se concretó tras la reunión de la comisión interministerial que encabezó el lunes el presidente Alberto Fernández, en pos de avanzar en proyectos de producción nacional de vacunas contra el coronavirus. La mesa interministerial fue creada por resolución conjunta 5 firmada por los ministros de Salud, Carla Vizzotti; de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, publicada en el Boletín Oficial.
«La constitución de una comisión entre estos tres ministerios es fundamental porque en esta etapa necesitamos poner sobre la mesa todos los elementos relativos a la experiencia científica, a la capacidad productiva, a los temas regulatorios y de compras públicas», sostuvo Peirano. Y remarcó que para la producción de una vacuna argentina se trabaja en forma conjunta desde distintos ámbitos: “Es iniciativa del Estado argentino, apoyando a investigadores que están poniendo los elementos nucleares de una vacuna, pero para que sean millones de dosis necesitamos saberes y equipamiento que aportan laboratorios privados. Hay una virtuosa combinación entre lo público y lo privado. El diseño del camino es público pero hemos encontrado buenos socios y los estamos aprovechando”.
Peirano señaló que disponer de esas vacunas de producción local servirá para instancias de dosis de refuerzo, teniendo en cuenta que para fines del año que viene la totalidad de la población debería estar vacunada con esquema completo.