A contrarreloj. Así es como se cerró el acuerdo paritario de los trabajadores metalúrgicos. Es que por estas horas vencía la conciliación obligatoria que había dictado la Secretaría de Trabajo para impedir el paro de actividades pautado para el 18 de abril y que fuera suspendido por esa decisión ministerial. El sindicato ya había dado a conocer su decisión de dar comienzo a una nueva medida de fuerza para el jueves 23 con movilización pero la firma del acuerdo, a última hora del lunes, dejó la medida sin efecto.
A diferencia de otros años, en los que las partes acordaron aumentos trimestrales, este año se selló una paritaria con una duración de 12 meses y con un incremento del 28% acumulado de punta a punta. Además, la parte patronal aceptó una recomposición salarial por la pérdida de 2018 que consiste en un 2% de aumento sobre los salarios de marzo 2019 y seis cuotas de $2000 que se integran al salario en enero de 2020. Según fuentes sindicales se trata de un 8% de recomposición hacia atrás.
Para el año 2019 el acuerdo incluye un aumento en abril del 15%, luego un 8% en julio y, finalmente, un 5% en octubre. En noviembre se activará una clausula de revisión mediante la cual las partes volverán a analizar el acuerdo a la luz de lo que acontezca con los precios en el período anterior.
El sindicato celebró un acuerdo que, desde su óptica, llega hasta el 36% aunque, para el gobierno, significa un incremento para el ejercicio 2019 que no supera su objetivo explícito del 28% que ya impuso también a los gastronómicos y que también firmarían los estatales esta semana. A principios del año la pauta oficial había sido del 23% tal como había firmado el gremio de los trabajadores de entidades deportivas (UTEDyC).
El techo que busca imponer el gobierno ha puesto en crisis el cierre en el sindicato de Comercio que, según fuentes gremiales, acordó con las patronales un incremento del 30% que ha colisionado con la negativa de la Secretaria de Trabajo a la hora de su homologación.