La Unión Industrial Argentina (UIA) espera una caída de la actividad fabril en 2024 de al menos el 4%, como consecuencia del enfriamiento del consumo interno y de la obra pública, informó la entidad a través del Informe de Indicadores Laborales de su Centro de Estudios (CEU).
El trabajo reportó que la actividad varió apenas el 0,3% en 2023, y consideró que llegó a su fin el “proceso de recuperación” que se vio entre 2021 y 2022 después de la pandemia de Covid 19 y de la crisis macroeconómica que precedió a ese período.
En diciembre del año pasado, la industria cayó el 8,3% en la comparación con el mismo mes de 2022 y 6,4% respecto al mes anterior.
En el arranque de 2024 se profundizó la caída, analizó la asociación patronal con datos de una encuesta de la que participaron 700 empresas del sector, que coincidieron en señalar como problemas mayoritarios el retroceso de los niveles de producción, de las ventas al mercado interno, de las exportaciones y el empleo.
La proyección de la UIA dice que la tónica será similar en lo que resta del año y que la magnitud de la caída dependerá de las variables macroeconómicas.
“El escenario base contempla una caída de la actividad industrial de al menos -4% interanual para el año, que se explica por el menor desempeño de los sectores vinculados al consumo interno y la obra pública y la falta de incentivos a la exportación”, expresó el informe sectorial.
Y agrega: “Se prevé el impacto en los costos de la suba de tarifas, el incremento del impuesto PAIS y la falta de herramientas de financiamiento”.
Parcialmente la tendencia se compensaría con la recuperación de los sectores vinculados a la agroindustria, el sector petrolero y minero, sumó el informe.
La mirada de la UIA sintoniza con la que expresaron en los últimos días entidades fabriles representativas del segmento pyme, como Industriales Pymes Argentinos (IPA) y la confederación Cgera, que dieron cuenta de caídas de las ventas al comercio de hasta el 50% en enero y febrero.