El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, prometió una respuesta severa por el asesinato del jefe político del movimiento palestino Hamás, Ismaíl Haniyá en un ataque a la residencia donde estaba alojado, en Teherán. “El criminal régimen terrorista israelí asesinó a nuestro querido huésped en nuestra casa y nos hizo llorar, pero también preparó el camino para su severo castigo«, dijo Jameneí en declaraciones citadas por Sputnik.
Haniyeh y su guardaespaldas fallecieron a primera hora de este miércoles en un ataque contra la residencia que ocupaban en Teherán, según un comunicado publicado en Sepah News, medio de comunicación oficial del IRGC. El texto añade que se está investigando el atentado y que los resultados se anunciarán más adelante. El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) confirmó la muerte de su líder, afirmando que Haniyeh había sido asesinado por un ataque israelí en Irán.
«Hermano, líder, mártir, Ismail Haniye, jefe del Movimiento, asesinado en un traicionero ataque sionista a su residencia en Teherán, tras participar en la ceremonia de investidura del nuevo presidente iraní», reza un comunicado de la organización publicado por el diario palestino Filastín en su canal de Telegram.
La Unión Europea recalcó este miércoles su rechazo a las ejecuciones extrajudiciales tras confirmarse el homicidio de Haniye, asegurando que las partes en Oriente Próximo deben evitar una nueva escalada en la guerra en Gaza.
«Seguimos de cerca las informaciones sobre el asesinato del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, anoche en Teherán. La UE mantiene una posición de principio de rechazo de las ejecuciones extrajudiciales y de apoyo al Estado de Derecho, también en la justicia penal internacional«, dijo a Europa Press el portavoz de Exteriores del bloque, Peter Stano.
En el Oriente cercano proliferaron también las condenas al que consideraron un asesinato «despreciable» de Haniye. Así se expresaron las autoridades de Egipto, Qatar, Jordania, Líbano y Siria, entre otras, para alertar luego que el ataque perpetrado contra la residencia de Haniye en territorio iraní –y en el que murio también uno de sus guardaespaldas– pone en peligro a la región y podría provocar una escalada de violencia.
Haniye se encontraba en Teherán para la toma de posesión del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, con quien mantuvo el martes una reunión junto con el titular de la Yihad Islámica, Ziyad al Najala, que también se encontraba en el edificio en el momento del ataque. Los dos líderes palestinos también habían mantenido un encuentro con Jamenei.
Haniye es el cargo palestino de mayor rango en ser asesinado desde que Salé al Arouri muriera a principios de este año en un bombardeo perpetrado en el sur de Líbano. Ocupó el cargo de primer ministro después de que Hamás se hiciera con la mayoría absoluta en las elecciones del Consejo Legislativo en 2006, si bien fue posteriormente destituido por Mahmud Abbas.
Estaba previsto que Haniye discutiera con el presidente iraní los acontecimientos políticos y sobre el terreno relacionados con el conflicto entre Palestina e Israel en la Franja de Gaza, dijo a Xinhua una fuente cercana a Hamás. Por el momento, el Ejército israelí aún no hizo ningún comentario al respecto y las autoridades se negaron a dar declaraciones al respecto y descartando «responder a informaciones de medios extranjeros».
El ministro de Defensa de Israel, sin embargo, no se privó de celebrar el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra un alto comandante del partido-milicia chií libanés Hezbolá en Beirut, que causó la muerte de tres civiles, dos de ellos menores de edad, y más de 70 heridos.
«Esta noche (por el martes), las FDI llevaron a cabo una operación precisa y profesional para eliminar al comandante militar de mayor rango de Hezbolá. Fuad Shukr ‘Sayid’ Muhsan tiene las manos manchadas de sangre de muchos israelíes. Esta noche hemos demostrado que la sangre de nuestro pueblo tiene un precio y que no hay lugar fuera del alcance de nuestras fuerzas para ello«, dijo Yoav Gallant
Desde el 7 de octubre del año pasado, Israel lanzó un ataque a gran escala contra Hamás y, según las autoridades sanitarias de Gaza, la ofensiva israelí causó la muerte de más de 39.000 palestinos en el enclave, mientras que la ONU calcula que casi dos millones de personas fueron desplazadas.
El domingo pasado, doce civiles drusos israelíes, la mayoría menores de edad, murieron o en Majdal Shams, en los Altos del Golán sirios ocupados por Israel, por el impacto de lo que según Israel era un cohete iraní lanzado por Hezbolá desde Líbano. Hezbolá sin embargo negó cualquier implicación y atribuye lo ocurrido a un proyectil antiaéreo de intercepción israelí.