Las autoridades de la La Rioja avanzan sobre la empresa estadounidense Worldcoin, que ofrece criptomonedas a cambio de escanear el iris de las personas, aprovechando el contexto de crisis y crecimiento de la pobreza. Clausuraron un local, la Unidad Ejecutora contra Ciberdelincuencia de La Rioja busca prohibir su actividad y la acusaron de “recolectar información extremadamente sensible como el patrón del iris, que es único en cada persona”, lo que representaría un riesgo significativo para la “seguridad y privacidad de los individuos”.
El gobierno de la Provincia de Buenos Aires ya la había denunciado por incluir “cláusulas abusivas” en sus contratos con clientes, amenazándola con una multa de hasta 1,15 millones de dólares. Al menos tres provincias más piensan sumar intervenciones, aunque a nivel nacional cuentan con apoyo, tras el encuentro que su CEO Sam Altman, creador de OpenAI y ChatGPT, tuvo con Javier Milei en California tiempo atrás.
Worldcoin escanea el iris a través de un dispositivo conocido como Orb. Se multiplicaron en el verano en centros turísticos, y suele verse la fila de personas esperando realizar el proceso en boliches de Palermo o del microcentro porteño, a cambio de criptomonedas que hoy cotizan en total a unos 60 dólares. Se estima que al menos 500 mil personas ya aceptaron entregar sus datos biométricos.
Las acusaciones a Worldcoin
Las acusaciones a la empresa van desde no proteger esos datos, posibles robos de identidad y aprovecharse de la carencia de una parte de la población necesitada, hasta lo que implica una potencial extracción de datos de salud del usuario.
“Para asegurar el dato biométrico debería asegurarse cada capa de tecnología desde la recolección, la transferencia y el almacenamiento hasta la eliminación y que todo ese tratamiento pueda ser transparente para el titular del dato. Veo muy difícil eso en este caso”, aporta Marcela Pallero, especialista en ciberseguridad.
«En la Constitución (provincial) reformada se incorporaron los derechos de cuarta generación, que incluyen la protección de los datos personales de los ciudadanos», explicó la titular de la Unidad Ejecutora contra Ciberdelincuencia de La Rioja, Silvina Santángelo.
El peligro de los datos biométricos
«Worldcoin dice que lo que están haciendo es la previsión para una base de datos global donde supuestamente no se recolectan otro tipo de datos personales que no sea el código hash en el que se convierte el iris una vez que pasan por The Orb que es el dispositivo que realiza el escaneo, pero representa un gran riesgo a la hora de entregar esta información porque The Orb tiene una eficacia mucho mayor a la de la huella digital a hora de comprobar la identidad de una persona», acotó Santángelo .
«Ellos dicen que no recolectan información personal y que lo único que hacen es escanear el ojo. Si esto es así, cuando descargas una billetera virtual, más allá de que puedas abrirla o habilitarla con tu iris a partir del escaneo que realizaste anteriormente, esos datos quedan almacenados en algún lugar distinto a tu equipo, es decir, en una nube», alertó, al tiempo que se preguntó si no envían los datos obtenidos a un almacenamiento externo: “incurren en contradicciones y obligan a litigar en el exterior, de ser necesario».
Para el abogado Daniel Monastersky, director del Centro de Estudios en Ciberseguridad y Protección de Datos de la Universidad del CEMA (CECIB), la reacción de quienes ahora interpelan a Worldcoin es tardía: «Está perfecto que se quiera prohibir (en La Rioja), pero hace un año que Worldcoin está entre nosotros. Yo sigo esperando una resolución en el mismo sentido del regulador de la Ley de Protección de Datos Personales».
Santángelo completó: «Lamentablemente algunas personas que fueron a que les escaneen el ojo concurrieron con sus hijos, lo cual es muy grave porque hablamos de menores de edad. Worldcoin suele ir a lugares donde hay mayor necesidad y donde la gente tiene menor información sobre lo que ellos están pidiendo. Y se aprovechan de la necesidad económica de quienes asisten porque a cambio les dan criptomonedas y eso a la gente no le sirve para ir a comprar al almacén».
Prohibida en otros países
La situación dista de ser local. En las últimas horas, denunciaron en Chile a Worldcoin por recolectar datos sin consentimiento, y por no haber podido aclarar de manera suficiente el destino y uso de los datos biométricos que obtuvo, lo que constituye una violación de la ley de protección de datos del país trasandino.
En la Argentina, sin embargo, no solo gozan de la venia de la presidencia sino que piensan aprovechar esa promoción. Worldcoin busca crear un centro regional en Argentina “con el objetivo de ampliar sus operaciones en el país”, según informa Biometric Update en su sitio web. Aspitan a convertir a Argentina en “el cuarto centro mundial de inteligencia artificial” aprovechando el enfoque desregulatorio y antiestatal que impera en nuestro país. Hablan de abrir 50 locales Worldcoin en más de 10 ciudades de todo el país durante el verano.
Como relatan en la Red en Defensa de los Derechos Digitales, desde sus inicios la estrategia de la firma fue llegar a países en vías de desarrollo, “aprovechándose de personas en situación de pobreza para obtener sus datos biométricos”.
En Europa su suerte es menos ampulosa: ya fue prohibida en Francia, Portugal, y la Agencia Española de Protección de Datos, ordenó días atrás una medida cautelar para que se detuviera el registro y tratamiento de datos personales que la empresa realizaba en el país ibérico. Aquí, al amparo de la crisis, con una población creciente que usa las crypto a cambio de sus datos, la empresa tiene viento de cola.