Tras la aprobación de la ley bases en el Senado, el Indec anunció este jueves que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo promedió un 4,2%, en línea con la expectativa que venían trazando los informes privados que se adelantan al Indec y declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, realizadas en entrevistas.

El gobierno celebró el dato, como viene haciéndolo desde enero. Pero el festejo será transitorio porque, si se consolida la tendencia de la primeras semanas de junio, la próxima edición del indicador minorista llegará con un repunte, fundamentalmente debido a la tracción de las tarifas de los servicios públicos que el gobierno nacional pisó, justamente, para provocar la baja del IPC.

Uno de los rubros con aumentos más bajos fue Vivienda, Agua, Electricidad, Gas, y Otros Combustibles, con un incremento del 2,5%, que es donde se registran las subas tarifarias de la energía. Y es, justamente, el rubro que hace dudar más a los analistas sobre la sostenibilidad de la caída de la inflación. Una preocupación similar tiene que ver con los precios del transporte y de las prepagas.

También siguen de cerca los movimientos de los dólares informales, que pegan en los precios internacionales, en los costos de las empresas y por lo general anticipan subas de precios al por menor.

La consultora LCG analizó que es posible que el dato de mayo constituya “un piso transitorio” debido a que en la medición de junio se computarán los aumento de las tarifas de electricidad y gas, en los combustibles y en el transporte de pasajeros. La fuente puso en el mismo nivel a los precios de transporte y de la medicina prepaga.

Asimismo, LCG explicó número del IPC del Indec por la fuerte caída de la demanda, que se sintió cada vez con más agudeza todos los meses desde que gobierna Javier Milei, y “a la apelación al uso del ancla cambiaria como medida antiinflacionaria”.

La consultora ACM advirtió que el nivel de caída de mayo ocurrió en medio de un descenso importante de la actividad y de una devaluación inferior al ritmo de la inflación. En ese contexto, proyectó la posibilidad de que el decrecimiento de los precios prosiga en adelante pero de una forma “más marginal”.

Desde el Cepa (Centro de Economía Política Argentina) observaron que, en relación al dólar, «Las dudas no sólo aparecen respecto de la apreciación cambiaria derivada del diferencial con el IPC, sino también del posible impacto del incremento de la brecha: el dólar financiero conocido como Contado con Liquidación se movió 8,1% en la segunda quincena de mayo contra abril y saltó en las dos primeras semanas de junio otro 13,4% versus mayo.

Además, «la decisión del Gobierno de postergar el incremento de luz y gas para junio tendrá impactos en el mes. Los usuarios categoría N2 y N3 serán los más afectados».

En otras fuentes, además de coincidir con esas observaciones, agregaron que la tracción en lo que va del año obedece a la presión de los precios regulados que coexiste con una tendencia a la baja del resto de los precios.

Detalles

El informe oficial confirmó como rubro más inflacionario del mes al de las comunicaciones, un categoría en la que predominan los servicios de telecomunicaciones e internet.

Todos los rubros que mide la estadística pública quedaron por debajo de los dos dígitos.

Liberadas del DNU 690, que estaba vigente desde la pandemia de Covid e impedía los aumentos de precios sin autorización del Estado, las empresas del sector vienen ajustando sus tarifas todos los meses. Este mes el ajuste promedió 8,2%, prácticamente duplicando el promedio general.

En el segundo lugar quedó el rubro Educación con un aumento del 7,6% como resultado de aumentos de cuotas en el segmento de gestión privada en todos los niveles educativos.

Lo precios de las bebidas alcohólicas fueron el tercer tipo de productos con mayores aumentos de precios en mayo. El promedio fue de 6,7% coincidió con una fuerte caída del consumo del rubro, de acuerdo con reportes privados.

Restaurantes y Hoteles fue otro segmento que quedó por encima del promedio con un aumento del 5,5%.

Alimentos y Bebidas subió 4,8%; Recreación y Cultura, 4,6%; y Bienes y Servicios Varios, 4,3%.

Por debajo de la media se anotaron los precios del transporte, que promediaron un salto del 4%; Prendas de Vestir y Calzado, con una suba del 3,5%; Equipamiento y Mantenimiento del Hogar, con un 3,2%; y Salud, con el 0,7% después del conflicto con las empresas de medicina prepaga que tuvieron que dar marcha atrás con los aumentos que aplicaron a partir de la asunción del gobierno de La Libertad Avanza.