Cientos de trabajadores nucleados en la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores se manifestaron en la tarde de hoy por las calles porteñas en contra de la implementación de los denominados “contenedores inteligentes” sobre la Avenida Corrientes, los cuales sólo pueden ser abiertos con una tarjeta magnética. Hubo momentos de tensión con la Policía de la Ciudad, siempre presta a reprimir, cuando los manifestantes se disponían a movilizarse para visibilizar el reclamo.
“Hasta el día de hoy nadie (desde el gobierno porteño) nos da una respuesta. Nos merecemos que nos digan algo. Van a tener que sacar estos contenedores inteligentes y le van a tener que rendir cuenta a toda la ciudadanía de cuánto gastaron. Porque esto no es una empresa”, explicó a Tiempo Jaqueline Flores, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos, en la esquina de las avenidas Callao y Corrientes, donde se concentró la columna de manifestantes.
Poco antes de que se registrara el instante más álgido de la jornada, Flores comentó: “Nosotros no somos violentos. No vamos a romper nada. Vamos a exigir que los saquen, vamos a ir a la justicia o a los medios. La violencia la está haciendo el Estado gastando plata que le corresponde a toda la ciudadanía”.
A las 17.20, cuando la vereda ya no era suficiente para contener a los cartoneros y se avecinaba una posible interrupción del tránsito, decenas de policías de infantería rodearon a los manifestantes con una actitud temeraria: sin ninguna necesidad, uno de los uniformados roció con gas pimienta a varios de los recolectores. Sin embargo, primó la organización y la calma y la agresión no fue respondida.
Más tarde y de manera coordinada con la policía, los manifestantes ocuparon el carril de vehículos comunes sobre Corrientes para dirigirse hacia el Obelisco. Por varios minutos, los agentes fueron los que cortaron totalmente el tránsito sobre el carril exclusivo de colectivos, hasta que se formó una columna de policías que acompañaron la movilización. Una vez en la explanada del Obelisco, la fuerza de seguridad volvió a presionar a los manifestantes pero sin éxito. Finalmente, se realizó una asamblea y antes de las 19 comenzó la desconcentración.
“Estamos dando cuenta de la indignación que tenemos. El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, el sábado pasado vino a inaugurar la peatonal de Corrientes donde instaló estos contenedores anticartoneros. Venimos denunciando esta situación hace muchísimo tiempo porque nos estaban llevando presos a nuestros compañeros independientes y los estaban persiguiendo”, describió Flores y concluyó: “Ahora nos damos cuenta de por qué pasaba esto. El jefe de Gobierno tiene que entender que la ciudad no le pertenece. Que todo lo que tiene que ver con el reciclado, así como en un momento nosotros generamos nuestro propio trabajo, le guste o no lo va a tener que discutir con el mundo cartonero”.
En total, el gobierno porteño instaló 18 de estos contenedores que sólo pueden ser abiertos a través de tarjetas magnéticas previamente entregadas por las autoridades a los encargados de edificios, vecinos y comerciantes.
Desde la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular indicaron a este diario que en la Ciudad de Buenos Aires hay registradas unas 12 cooperativas integradas en su momento por trabajadores informales que a principios de 2000 se cayeron del sistema. Gracias a esta organización, hoy cuentan con obra social, un sueldo, vestimenta y elementos de trabajo y vehículos que transportan los materiales. Se trata de por lo menos son unas 6500 personas que todos los días recorren las calles porteñas buscando deshechos reciclables: la gran mayoría de estos carreros acuerda previamente con los encargados de edificios y comerciantes retirar la «basura seca».
“El gran problema es que con las políticas de este gobierno, muchas familias volvieron a caerse del sistema y buscar en la basura para subsistir. Lo que quieren es esconder a la pobreza, pero cada vez hay más excluidos que viven de la solidaridad de los vecinos y de la basura”, advirtieron desde la CTEP.