Sobre el final de la tarde la oposición anunció que logró unificar un proyecto para reformar el impuesto a la ganancia diferente del presentado por el oficialismo. La cantidad de legisladores que implica este acuerdo anula, en los números de votos, al que presentó el gobierno nacional. Lo convenido se alcanzó luego de intensas y permanentes negociaciones durante toda la jornada. La imagen que demostró el acuerdo se expresó con una conferencia de prensa con la presencia de los referentes del Frente para la Victoria (FPV), el Frente Renovador (FR), el Bloque Justicialista (BJ) y el interbloque Progresistas, entre otros. El proyecto alternativo, según sus autores, cuida los intereses de las provincias de modo que no se van a desfinanciar y tampoco la ANSES, dos elementos imprescindibles para conseguir el acompañamiento de los gobernadores.
Las charlas comenzaron durante la mañana en el despacho del presidente del BJ, Oscar Romero, quien junto a Pablo Kosiner y Sergio Zilliotto, recibieron a los kirchneristas Axel Kicillof y Juan Cabandié. También estuvieron los massistas Marco Lavagna y Héctor Daer. Allí puntearon algunos ítems en los que hay acuerdo. Las diferencias la fueron dejando de lado para resolverlas durante el resto de la jornada. El común denominador de estos encuentros fue la presencia de Kicillof y Lavagna que, en rigor, se convirtieron en los hacedores del texto y la letra chica.
Por caso, Diego Bossio, referente del BJ, se cuidó de estar en los encuentros en los que participaba el kirchnerismo. Sólo se confirmó su presencia en una con Lavagna y el presidente del bloque de senadores del FPV, Miguel Pichetto, La idea es acordar con el Senado para evitar posibles modificaciones y terminar el año con la ley sancionada. Está casi acordado con el Senado, se sinceró Graciela Camaño cuando le preguntaron en la conferencia de prensa si estaba consensuado el proyecto con el Senado. En rigor, cuando se habla de Cámara alta en realidad se hace referencia a los gobernadores y esa es una tarea que todavía se está desarrollando.
La conferencia de prensa se realizó mientras todavía se estaba terminando de escribir el proyecto unificado. Se hizo en base al dictamen del FPV, que es el segundo en cantidad de firmas que se consiguió durante las reuniones de la comisión de Presupuesto. Oscar Romero en su calidad de presidente del BJ fue quien anunció el acuerdo. No se van a desfinanciar las provincias y tampoco la ANSES, aclaró con marcado tono tranquilizador. No es para menos ya que ganancias es un impuesto coparticipable. Es por ello que los gobernadores estuvieron muy atentos durante toda la tarde porque no quieren perder dinero a través de esta fuente de ingresos. La oposición acuerda en términos razonables, no queremos que haya pelea entre los trabajadores y las provincias, abundó Romero.
A su turno, Recalde también destacó el espíritu acuerdista para el que todos los sectores cedieron algo para beneficiar al pueblo. Es una decisión trascendental porque hoy la realidad nos muestra que hay un poco más de dos millones que son alcanzados por ganancias y ahora se producirá una baja sustancial. Camaño, en tanto, dijo que el trabajo se realizó con mucha responsabilidad y advirtió que el intento del gobierno nacional por postergar hasta el próximo año el tratamiento de este proyecto tenía como único objetivo de condicionar las futuras paritarias.
Con este proyecto vamos a lograr que se recupere la economía, aseguró Lavagna cuando finalizó la conferencia de prensa. Mientras se presentaba el acuerdo en el recinto continuaba la sesión donde se debatía la emergencia social. Sin embargo, el oficialismo siguió de cerca la conferencia. La calma que habían mostrado durante toda la jornada se les terminó cuando vieron el grado de acuerdo.
Cuando se le dio media sanción a la emergencia social, el presidente de Cámara baja, Emilio Monzó abrió el debate sobre ganancias. El macrista Luciano Laspina le cupo la responsabilidad de justificar el proyecto del gobierno pero el acuerdo opositor lo tenía muy molesto y no pudo disimularlo. No sólo acusó a la oposición de pretender imponer una reforma regresiva sino que además dijo se quieren llevar por delante al gobierno nacional al desfinanciar al Estado. Luego, en un intento por dividir a los opositores, acusó al FPV por ser el responsable de esta iniciativa que no quisieron hacer durante los 12 años de gobierno. Por ahora consiguió el efecto contrario.