El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este lunes una resolución en la que “pide un alto el fuego inmediato durante el mes del Ramadán y que conduzca a un alto el fuego duradero”. El Ramadán, mes sagrado para los musulmanes, termina el 9 de abril.
La resolución pone énfasis también en “la urgente necesidad de expandir el flujo de asistencia humanitaria y reforzar la protección de los civiles en la Franja de Gaza”, y, sin nombrar a Israel, pide que “levante todas las barreras a esta ayuda humanitaria”.
La falta de insumos médicos, agua y alimentos, que se ha vuelto cada vez más crítica en ese territorio palestino desde el comienzo de esta guerra, el 7 de octubre, afecta en forma grave a la mitad de la población de la Franja de Gaza.
El texto también exige la liberación inmediata de los israelíes secuestrados por milicianos de Hamas que siguen retenidos en Gaza desde octubre, que, según estima Israel, son más de un centenar. Sin embargo, no establece la liberación de los rehenes como una condición previa para el alto el fuego.
El Consejo de Seguridad aprobó esta resolución después de que otras tres fueran vetadas por Estados Unidos, y de que Rusia y China también aplicaran su poder de veto sobre otro texto, presentado por Washington, que según argumentaron no pedía con claridad un cese inmediato de las hostilidades.
Esta vez, Estados Unidos se abstuvo en la votación y el texto, que fue presentado por los países que no son miembros permanentes del Consejo de Seguridad, fue aprobado por 14 votos.
“El Consejo de Seguridad acaba de aprobar una resolución largamente esperada sobre Gaza, exigiendo un alto el fuego inmediato y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”, publicó en su cuenta de X el secretario general de la ONU, António Guterres.
Ante esta votación, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, decidió cancelar la visita de dos de sus asesores a Washington prevista para esta semana.
“Estados Unidos no vetó hoy el nuevo texto que pide un alto el fuego sin la condición de liberar a los secuestrados. Se trata de un claro retroceso de su posición constante en el Consejo de Seguridad desde el comienzo de la guerra”, afirmó en un comunicado la Oficina del Primer Ministro.
Varios países le dieron la bienvenida a la resolución que pide un cese del fuego, aunque algunos lamentaron que se aprobara recién ahora, después de cinco meses de guerra. “La adopción de esta decisión vino con mucho retraso y lo que ahora se necesita es que se aplique sobre el terreno”, manifestó el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit.
“La implementación de esta resolución es vital para la protección de todos los civiles”, señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, después de celebrar la decisión del consejo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, país que había denunciado a Israel por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, manifestó que “ahora es responsabilidad del Consejo de Seguridad de la ONU garantizar que se cumpla la resolución, que es vinculante para las partes”.
Informe de la ONU encuentra indicios de genocidio
Según un informe de Francesca Albanese, la relatora de la ONU para los territorios palestinos, que se presentará este martes ante el Consejo de los Derechos Humanos del organismo, hay “motivos razonables” para concluir que se está cometiendo un genocidio en la Franja de Gaza.
Según citó la agencia Efe, el documento afirma que Israel comete en forma intencional en ese territorio palestino tres “actos genocidas” que aparecen definidos como tales en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948: el “asesinato de miembros de un grupo”, “daños graves físicos o mentales a miembros de un grupo”, y “provocar en un grupo, deliberadamente, condiciones calculadas para su destrucción física parcial o completa”.
El informe alude a los más de 32.300 palestinos muertos y 70.000 heridos que dejó hasta ahora este conflicto, así como a las acciones que causaron escasez de suministros médicos, agua y alimentos. Señala también la destrucción de infraestructura, incluyendo el 77% de las instalaciones sanitarias de la Franja de Gaza y todas las universidades.
En el documento se detalla también que hay una retórica que está en consonancia con estos hechos: Netanyahu se refirió a los palestinos como “monstruos”; el ministro de Defensa, Yoav Gallant, los llamó “animales humanos”, y el presidente Isaac Herzog culpó a todos los palestinos por los ataques cometidos el 7 de octubre contra Israel.