La cruenta ofensiva de fuerzas israelíes sobre territorio de Líbano causó alrededor de 560 muertos, entre ellos 50 niños, y cerca de 1700 heridos al cabo de 120 ataques aéreos, dijo el Ministerio de Salud libanés. La información de Israel indica que el operativo se realizó sobre 300 objetivos de Hezbollah con aviones de combate. Videos difundidos en las redes sociales mostraban a cientos de miles de libaneses huyendo en sus vehículos para evitar caer bajo los bombardeos en un éxodo impresionante.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló que Israel está destruyendo «miles» de cohetes y misiles que serían lanzados contra ciudades israelíes mientras aviones de caza israelíes bombardean el Líbano. Al inicio de una reunión de evaluación de la seguridad en el Centro de Comando de la Fuerza Aérea en la base militar de Kirya en Tel Aviv, Netanyahu declaró que los ataques están «cambiando el equilibrio de poder» entre Israel y Hezbollah.

El ministro de Sanidad libanés, Firas Abiad, afirmó que los ataques israelíes están centrados en el sur y el valle de la Becá, en el este del país, si bien también afectaron a la capital del país, Beirut. El funcionario destacó que un total de 54 hospitales recibieron heridos por los bombardeos, antes de denunciar que el Centro Médico de Ainata y el Hospital Público de Bint Yebeil fueron alcanzados por los disparos.

Por su parte, el Ejército israelí confirmó este mismo martes una «segunda oleada de ataques» contra «objetivos terroristas» de Hezbolá, mientras que uno de sus portavoces emitió un nuevo «anuncio urgente» a la población libanesa para que evacuen zonas situadas «cerca o dentro de edificios de Hezbolá o usados para almacenar armas».

Hezbolá respondió con el lanzamiento de decenas de proyectiles contra posiciones militares de Israel y una fábrica de municiones. Las FDI cifraron en cerca de un centenar los cohetes disparados desde el sur de Líbano durante las últimas horas, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas o daños materiales.

La ofensiva en Líbano no desvió la atención sobre la Franja de Gaza, donde al menos once palestinos murieron este martes a causa de varios bombardeos ejecutados por el Ejército de Israel contra varias viviendas en la ciudad de Jan Yunis (sur), mientras que otros dos palestinos murieron en un ataque de un dron en Rafá, también en el sur.

«Decenas de miles de personas se han visto forzadas a huir entre ayer y esta madrugada y las cifras siguen aumentando», indicó el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Matthew Saltmarsh, quien mostró su «grave preocupación por el recrudecimiento de los ataques» desde la jornada del lunes.

Las autoridades británicas, en tanto, pidieron un «alto el fuego inmediato» en Oriente Medio tras los «preocupantes» bombardeos perpetrados del Ejército de Israel contra zonas del sur de Líbano. «Estoy muy alarmado por los ataques aéreos y el lanzamiento de cohetes en Líbano e Israel y las resultantes víctimas civiles. El aumento de la violencia puede llevar a consecuencias aún más devastadoras», dijo el ministro de Exteriores, David Lammy.

alg con NA y Europa Press